miércoles, 28 de diciembre de 2011

Sensible partida de don Máximo G. Rodriguez Loarte Q.E.P.D.


Máximo Rodríguez Loarte en España

Sensible partida

Me acaban de dar la triste noticia del fallecimiento  del maestro  Máximo Guillermo Rodríguez Loarte, acaecido en la Madre Patria. Nato de San Marcos y amigo de muchos huarinos, don  Máximo se desempeñó en vida como docente y Director del "Colegio Nacional “Pachacutec” de su tierra natal,  y a finales del siglo pasado fue nombrado Director de la entonces USE – Huari, cargó que desempeñó con honestidad y  transparencia. Por aquellos años, quien escribe esta nota,   laboraba en la Institución Educativa “Virgen de Fátima”  dirigido por mi caro amigo Miguel A. Vidal Solís,  de manera que estuvimos al tanto de su gestión concertadora,  siendo nuestra  Institución Educativa  merecedora de su atención y generosidad.  Salió por la puerta grande  como salen los hombres de bien, los que honran los cargos y no se aprovechan de ellos. Qué diferente a otros sinvergüenzas que abandonaron bañados con lluvias huevo y fruta podrida.  “La historia es juez imparcial e irrecusable” nadie se salva de ese juicio inapelable.

Mi amistad con don Máximo se remonta a mis años juveniles cuando estudiante del Colegio y posteriormente del Pedagógico visité  su lindo pueblo San Marcos “El Paraíso de la Magnolias” en sendas avanzadas culturales y deportivas. La casta hospitalaria de  don Máximo se empinaba, colmándonos  de cariño y atenciones,  así como también de  don  Arturo Zusunaga y el “Guapo del pueblo” don Rubén Alfaro” colosos de la amistad sanmarquina que ya no están con nosotros.  Las recepciones a nuestras delegaciones tenían el sabor de la más sincera  fraternidad, nos hacían sentir hermanos suyos y la  figura de don Máximo ahí destacaba nítida. Su voz, su gesto de maestro  y su porte siempre impecable inspiraban   confianza y respeto  en nosotros, los visitantes.

Recuerdo, como anécdota, en el año 1985 cuando cursábamos el segundo año de nuestra formación docente, fuimos  invitados por el "Colegio Pachacutec" con motivo de  su aniversario. Nuestra delegación la presidía el  Director Alejandro Valerio Alegre Valverde (+)  y lo conformaban los demás docentes y alumnos de la primera promoción. En un alto de nuestra visita, nos invitaron a departir en un local campestre - turístico ubicado casi a orillas del río. La orden obvia e implícita  para con los alumnos de aquellos años era el de no ingerir bebidas alcohólicas junto a sus maestros,  y más aun para nosotros que nos formábamos para maestros. Sucede que uno de los nuestros, de la “mancha”,  había traído dentro de su  equipaje un “whisqui añejo” sustraído de su bar familiar  y que osadamente pretendía estrenarlo en aquella reunión. ¿Cómo hacerlo?  Fácil –dijo- lo combinamos con Coca Cola  y pasa piola, y así lo hicimos, departimos alegres,  vasos pletóricos “de gaseosa” sin  despertar ninguna sospecha, hasta que en un alto de la reunión, don Máximo  se acercó a nuestro grupo  y no tuvimos otra alternativa que brindar con él. Temerosos le suplicamos reserva para evitar sanciones de orden disciplinario. Se quedó junto a nosotros  largos minutos, festejó nuestro atrevimiento, al tiempo de recomendarnos con paternal actitud sobre nuestra inconducta, prometiéndole nosotros no volverlo hacer. En los breves minutos disfrutamos su alegre espíritu bohemio  y sus hilarantes anécdotas. Cuando se retiró,  seguimos adelante con nuestra faena. Nuestros maestros enfrente consumían alegres también sendas  cajitas de cerveza, distendidos y orgullosos de nosotros. 

Don Máximo, tenía el alma de maestro y  la alegría inacabable en  su corazón, así lo recordaré y lo recordarán seguramente sus familiares, colegas, paisanos y amigos. Su partida nos entristece sobremanera. Sin embargo,  más allá del evento penoso  de su partida, quedará por  siempre en nuestro recuerdo su don de gente y de buen amigo. A sus hijos, discípulos y paisanos,  en especial a Marco, maestro como él, le expreso, en nombre de toda mi familia, mi más sentido pésame por la sensible  pérdida de este buen hombre que honró a su pueblo y su profesión.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Recuerdos de Navidad...

RECUERDOS DE NAVIDAD
Para Gino, mi hermano y amigo


Diciembre del 73, las casas de Huari aún no se recuperan del terremoto del 31 de mayo del 70, la mayoría arruinadas. En el Parque Vigil, las viejas casonas de rancio abolengo, deterioradas y heridas de muerte intentan mantenerse en pie, los aguateros en mansa procesión desfilan hacia y desde la “Paccha” en pos y trasladando el vital elemento, lindas campesinas pulcramente vestidas con su atuendo típico pasean en las acémilas sus minucias por las arterias perimétricas de la ciudad en colorido desfile. La TV es una esperanza remota, siendo el “Cine Parroquial” la única que anuncia la proyección de viejas y laureadas películas como las del Oeste con John Wayne de protagonista, por citar una. Las arreboladas mañanas anuncian días primaverales, el aire más condoliente y menos frío no hace mella como en el estío serrano (mayo, junio), sin embargo, en las tardes súbitamente el cielo se ennegrece y los frenéticos vientos en titánica lucha intentan infructuosamente barrer las nubes. Los rayos y truenos se multiplican intimidándonos, mamá pone la calma: Tranquilo hijitos, es San Miguel que en los cielos corretea al diablo…” nos invitá a jugar con nuestra inocente imaginación. Previa a la Navidad, los buses interprovinciales “Perú Andino” y “Cóndor de Chavín”, llegan repletos de robustas encomiendas con destinatario masivo, principalemnte rural. Los campesinos jubilosos, luego de retirarlas, retornan felices a sus querencias.

La antigua catedral, herida de muerte por el sismo, cual nave bombardeada o sobreviviente de alguna tormenta en alta mar se mantiene en pie y acoge diariamente a la feligresía huarina. Así, semidestruida trasunta solemnidad.  Los despojos de su elegancia y su energía, son suficientes para infundir respeto y reverencia. La “Virgen del Rosario” refulge hermosa en el altar mayor y las misas cotidianas, algunas tempraneras y otras nocturnas, celebradas por el Padre “Shanty” y Monseñor Dante” asistidos por las “Madres Dominicas” Isabel, Emilia, Rosa, por el sacristán Abdón Valle y los traviesos monaguillos, nos alimentan el espíritu. Otras confesiones casi ni existen. Me olvido citar a la inigualable Srta. Delina Salas, que con su voz y su melodío hace diferente la liturgia.

Llega la “Novena del Niño” y la catedral se refresca con la lozanía de los niños, las misas, cuya columna vertebral, máxime las canciones, las conozco de memoria, en especial una de ellas, cuyas letras dicen: “Mi alma glorifica al Señor mi Dios, Gózase mi espíritu en mi salvador. Él es mi alegría, es mi plenitud. El es todo para mí”. Hoy, a pocas horas de “Noche Buena”, lejos de mi añorado Huari resuenan en mi mente los consabidos villancicos andinos que los cantábamos a viva voz: "Está noche Jesús ha nacido suenan los cánticos de la…”

En las cenas familiares, previas a “Noche Buena” ensayamos las letras de los “Pastorcillos”. Mi padre con su quena nos acompaña, mi hermano Gino un tanto reacio, aunque con remilgos acompaña el improvisado y reducido coro familiar. A estas alturas del mes papá y mamá seguramente ya alistan el regalo Navideño para sus (entonces) cuatro vástagos: Gino el mayor, yo el segundo, Anderson (Rucu) el tercero y Miguel el Benjamín; estos dos últimos pequeños aún, no llegan ni a los 5, no tienen mucha conciencia del acontecimiento ni de sus ritos familiares. Sin embargo, nosotros estamos a la corriente esperando nuestro regalo que el omnipresente “Papa Noel”  en  su milenario trineo con sus veloces renos, nos lo traerá.

Llega el 24 de diciembre: Muy temprano, papá, (con su Radio Sony, ahora extinta) despierta escuchando su “Diario del Aire” en Radio Unión. Se escuchan las voces de los locutores, Carlos Alberto Sosa, Emerson Vela y Herbert Castro. El ajetreo de mamá, alistando el atuendo de los pastorcillos consume los segundos y minutos del día. Llega la tarde y con ella, el momento de alistarnos para la “Misa de Gallo” , para luego bien ataviados dirigirnos a la casa de “Mirito” Solís, el funcionario de la comparsa. Cerca de la 10 de la noche, los Pastorcillos, en multitud bulliciosa y festiva coronamos las arterias principales de la ciudad, el Parque Vigil y la Plaza de Armas,  para luego ingresar a la catedral y amenizar la Santa Misa conjuntamente con los “Angelitos”. Finalizada la misa llega la adoración, primero los "Angelitos" y luego nosotros. Concluye prácticamente en los albores del nuevo día.

Ya en casa, cansados por la faena nocturna, aupados, con abrazos y besos de papá y mamá, nos aprestamos a dormir, claro está, esperando despertar más tarde abrazados a nuestros juguetes. Gino, mi hermano mayor, a quien la palomillada le brota hasta por los poros, alienta el  insomnio con la vaga esperanza de pillar a “Papa Noel” y recibir personalmente nuestro regalo. Estamos despiertos algunos minutos. Afuera, tras la puerta, seguramente porfiando con el sueño, mis padres  esperan cumplir con la legendaria fantasía. Rendidos y abrumados por la fuerza seductora de nuestro sueño infantil, sucumbimos abrazados en los brazos de Morfeo, primero yo, minutos después mi hermano…no podía ser la excepción.

Despertamos muy temprano, el dulce trino del zorzal se filtra alegre por, el quicio de la puerta, a nuestros aídos. ¡Oh sorpresa! Enfrente, un cajón voluminoso envuelto con papel de cometa y ornada con una tarjeta nos deslumbra, suponemos que es nuestro regalo. Llenos de alegría, fascinados, llamamos a papá y mamá que simulando sorpresa e incredulidad acompañan nuestras emociones. Mi padre, con cuidado, nos ayuda a develar el singular presente. Con nuestros ojos más abiertos que nunca y el corazón palpitante de emoción seguimos el improvisado ritual. Hasta que aparece ante nuestros ojos ¡Un Camioncito de Madera¡ ¡grandazo! Sus acabados revelan arte y destreza, algo parecido al lerdo camión de don “Miguel Valle” Nos abrazamos a su silueta, el olor a sapolín todavía embriaga. Se nota que lo han confeccionado recientemente. Más tarde, después del desayuno, papá amarra un hilo (pabilo) que fungirá de timón y ante nuestra exigencia nos autoriza pasearlo fuera de casa . Ha llovido en la noche de manera que la calle empedrada lo maltrataría, entonces, decidimos ir al Parque Vigil y ahí lo estrenamos. Aquellas horas han quedado grabadas con tinta indeleble en nuestra memoria, rubricadas con el cariño inmenso de nuestros padres. Aquella vivencia y muchas otras, hicieron de nosotros, los hermanos mayores, inseparables cófrades, más que hermanos, amigos y cómplices de tantas travesuras que nuestros padres supieron festejar, renegar y perdonar. A él, el mayor de mis hermanos, que reside desde hace dos décadas en Turín - Italia, le expreso mi cariño inmenso y puro, mi agradecimiento por su corazón amoroso y su alma paternal de hermano mayor. Áquel que acompañó las albas horas de mi infancia y las soleadas de mi adolescencia, tan palomilla como aventurero, protagonista de mil anécdotas.

Finalmente, como la historia no puede quedar trunca, contarles el final de aquel camioncito: Satisfecho nuestras ansías primeras de desplazarlo orondo en el Parque Vigil y otras arterias de la ciudad en tantas noches lluviosas de vacaciones, comenzamos a utilizarlo como camión de transporte, colegirán ustedes a iniciativa de quien, al turno: primero comodamente sentado él, y yo empujando el camión. Estoico y curtido, nuestro lindo camioncito, resistió algunas semanas, se destartaló de a poco, sus últimos días lo pasó abandonado y arrinconado debajo del horno provisional de la casa, hasta que un día, mamá compadecida le dio el postrero adiós: Su madera ardía alegre en el horno…

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Navidad con aroma huarino...

Pastorcillos en Plena Adoración
Angelitos en Plena Adoración
Angelitos de Huari
La “Asociación Centro Representativo Huari” y su “Comité de Damas” llevaron adelante la actividad navideña para el deleite de la gran familia huarina residente en la capital de la República. Actividad que contó con la entusiasta participación de las dos comparsas tradicionales en las navidades huarinas: “Los Angelitos” y “Los Pastorcillos”, preparados con cariño y esmero por los padres de los niños y niñas  “Shawados” (designación tradicional) el pasado año.

El diablo "Cucuz"
Para todos ellos nuestro reconocimiento por permitirnos gozar  el acontecimiento de la Navidad  a la usanza de nuestro lejano pueblo. En cuanto a las comparsas se refiere destacar el cuidado en su preparación,  sin desatender ningún detalle tanto en la ejecución e interpretación de los míticos  villancicos,  como en el atuendo,  que nada tienen que envidiar  ni extrañar a nuestros pastorcillos  y angelitos que  amenizan las “Misas de Gallo” y las “Navidades” huarinas.

Tamborileros
En los dos últimos años, para alegría  de los huarinos residentes en la capital la actividad navideña se ha enriquecido y nutrido de más participantes. Abuelos, padres e hijos empeñados en degustar el dulce sabor de la navidad con ingredientes  de nuestro pueblo, se dan cita en el recinto de la institución matriz de los huarinos. Resulta, por ende, a estas alturas y al calor de los resultados de estas avanzadas de carácter cultural y religioso, reconocer  a  los pioneros,  esforzados y porfiados huarinos que apostaron por recrear la Navidad en estos lares a la usanza del amado terruño, citar entre otros a la familia García Mallqui,  Valencia Robles e Irma Robles Vega, perseverantes en la siembra  fértil,  de estas tradicionales comparsas  en la creciente colonia “Mishicanquina”

Seguramente, hay todavía mucho por hacer, sin embargo, las condiciones para soñar  en la pervivencia y trascendencia   de estas costumbres a través de tiempo están dadas. Es posible seguir transitando hacia arriba, hacia el orden, la comodidad (tarea pendiente)  y el expandir el susurrante oleaje navideño, por ejemplo,  hacia la gastronomía que bien puede anexarse.  Sería estupendo  que en  este acontecimiento se pueda integrar la degustación de los potajes típicos  como “La Chicha en Caldo”, “Las Empanadas con Mazamorra de Calabaza y Jamón”, nada es imposible es cuestión de organización; y hablando justamente  de organización “El Comité de Damas” liderada  por la gentil dama huarina Astrid Angulo Espinoza ha demostrado  solvencia y capacidad. Felicitaciones.

Don Venturo y Don Pascual
Finalmente felicitar a mi amigo Aníbal Rincón, esposa e hijo por la presentación de los “Pastorcillos y a la Señora  Yeni Asencios Barrón  e hija Camila Rivera Asencios por la presensación de los “Angelitos”. Asimismo a los nuevos funcionarios: De los “Angelitos” Camila Bär Vidal, hija de mis amigos Wily Bär y  Belinda Vidal; y de los “Pastorcillos” los primogénitos de mis queridos amigos y parientes  Robinsón Mendoza Lora (Rico) y William Lizardo Agüero y la hijita de otro gran amigo Waldo Flores Castro.  Para todos ellos estentóreos APLAUSOS.










sábado, 10 de diciembre de 2011

Homenaje

In Memoriam de Olga Peña García

La noticia de su sensible deceso  ha conmocionado a sus familiares, paisanos y amigos. Cuando la muerte llega así,   repentina  e inesperada,    suele ser más cruel e inaceptable.  Olguita,  una mujer especial: carismática, conversadora, espontánea;  no creo aún que hayas partido tan prontamente dejándonos  en la consternación y la incredulidad.

Estas líneas van para tí a manera de agradecimiento y  homenaje  por tu militante participación en la Junta Directiva del Barrio San Juan  Sede- Lima periodo 2004 – 2006.  Escribo en nombre de aquél grupo  que me tocó la suerte  presidir: Iris Bar Espinoza, Estelita Córdova, Martha Sotelo,  Chedy Salas, Domingo  Príncipe, William Lizardo, y Los mellizos Robin y Edin Sotelo. Recordaré siempre  tu  compromiso y   entusiasmo, esa  vocación de servir y no servirse de los cargos. Fuiste una de las puntales, aquélla que impregnaba optimismo y dinamismo, gracias a ello pudimos sacar adelante las actividades programadas,  muchas de ellas tan osadas  como La “Velada Literario Musical” experiencia única  en su género  a nivel barrial acá en Lima-  cuyos fondos justamente a tu pedido se destinaron íntegramente para  nuestros paisanos y cobarrianos que se encontraban  postrados en su lecho de dolor. Los dos años de exitosa  gestión  tuvieron  tu sello por lo transparente y honesto  Nunca decías no puedo, te entregaste plenamente a la causa barrial,  mas de las veces poniendo lo tuyo y sin reclamar nada a nadie. Gracias por todo Olguita, sé que ahora estas en  un mejor lugar,  me imagino que San Juan Bautista,  de quien eras su  ferviente devota,  te habrá recibido con alegría.

Tu concurrido velorio expresa tu transito  trascendental por esta vida: rica  en amistades;  y las reminiscencias de tus amigos  y amigas  valen para reconocerte  como un gran ser humano.  Me queda la insatisfacción de no haberte visitado en tu lecho de dolor, no estaba a la corriente de tu delicado estado de salud. Lo lamento muchísimo, espero que nuestras  oraciones: de mis padres, esposa e hijo,  quienes te estimaban sobremanera,  y que han sido elevadas en tu nombre,  hayan llegado al altísimo  para que goces junto a Él de la vida eterna.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Tradición y evocación...

“Parpa Mikuy" 8 de diciembre


Parpa
Uno de los preceptos consuetudinarios que regía y rige,  sabroso y dulcificado, los 8 de diciembre “Día de la Inmaculada Concepción”, en el mundo andino conchucano, es la preparación de la “PARPA”. En los hogares de antaño, en este día, este sabroso platillo se erigió, más que en ningún otro, en el perfecto cofrade de un café cargado, un autentico “maridaje andino" que se degustaba con agrado en los desayunos y en los lonches lejanos de nuestra querencia, casi siempre junto a la “Tullpa”, febril espacio de la casa coronada de humaredas, colmada de sabiduría -digo por las abuelas- y henchida de entrañable familiaridad.

Hablar de la PARPA, en mi particular caso es hablar de mi abuela materna,  Maximiliana Espinoza Asencios a quien llamábamosla cariñosamente “Mama Chaquita” experta “parpera” que la preparaba con diferentes matices, siendo la mas requerida la de lino y trigo. Me imagino que lo sabroso de este agradable platillo serrano estaba asociado tambien al recipiente en que se preparaba: La tuesta previa de la "machca" se hacía en una cazuela de barro chacasina, en donde bailaba acompasada por las “Wishllas”, tan bien ornadas y “llajlladas” por los artesanos, que al oscilar y rozar sutilmente el recipiente emitían un sonido monótono cuyo eco lejano aun resuena y acaricia  mi memoria, aunque hoy,  más alegre que nunca. Mientras esto sucedía en la cazuela, en una olla pequeña hervía el agua de canela bien azucarada para añadirlo a la “machca” que debía estar en su punto, es decir exhalar su aroma característico, indescriptible ahora. Ya listos la machca y el agua de canela, venía la mezcla cuidadosa con manteca de chancho y una pizca de sal. Era el preludio del sabroso y tradicional desayuno.

Mi “Mama Chaquita” querendona y amorosa proyectó su estela de generosidad más allá de sus hijos y nietos, hasta sus bisnietos, y en mi particular caso fui afortunado ya que mi hijo, el segundo de sus bisnietos debe haber sido el más querido. En muchas tardes domingueras, cuando bajaba a visitarla llevando de la mano a mi todavía pequeño hijo, la colmaba de atenciones. Siempre esas visitas tenían el sabor de la Parpa, porque justamente un 8 de diciembre como hoy “Dia de la Inmaculada Concepción” lo degustó por vez primera y con tanta fruición que en adelante, en cada visita, la reclamaría, y ella, con dulce afán  y ese tierno amor con que las abuelas aman a sus nietos, no dudaba en complacerlo.

A estas horas de la mañana gracias a “Mama Alchi” que por este tiempo, a sabiendas de la predilección de su nieto, nos manda la consabida “machca”, mi esposa se apresta a preparar el desayuno acompañado del apetecible platillo. Lo degustaremos evocando a la abuela y bisabuela querida, que nos dejó tanto recuerdo y cariño, legado de inestimable valor afectivo que perdurará por siempre. 

domingo, 4 de diciembre de 2011

Poemario "Alborada"


Hoy, sábado 03 de diciembre en horas de la tarde en el Rincón de la Amistad, la Música y la Poesía "El Mollecito" se ha presentado  el poemario "Alborada" cuya autora es la profesora  Mercedes Antonieta Aguilar Gabancho para sus amigos y colegas simplemente  “Shumaq” (hermosa),   esposa de Humberto "Macamberto" Hidalgo Hurtado , mítico futbolista huarino de los años 50. 

La presentación del poemario estuvo a cargo del Maestro Silvio Abelardo Huertas Asencios quien  es también  el prologuista de la obra en cuyas líneas  escribe: "Los temas son de añoranza a su pueblo natal, a la madre, al colegio, en un ambiente de recuerdos llenos de vitalidad y sentimiento. Su sensibilidad de destacada educadora se advierte en cada uno de los pasajes que aborda con sincera claridad, algunos en forma de acróstico..."

La sobria ceremonia contó también con la intervención del poeta huarino Alcides Alvarado Huertas y del "Vallejiano" Rubén Valencia Lora, ambos recitaron hermosos poemas. "Armonía Huarina" fue el conjunto musical que animó la Tarde  Cultural interpretando hermosos  huaynos y valses de la guardia vieja. La conducción del programa estuvo a cargo del Prof. Demetrio Juan de Mata Salas Reynoso. Mención especial merece Flormira Huerta Verde integrante del "Grupo Cultural Qellca"  y auspiciadora del evento.

Acompañaron a la flamante poetiza familiares,  colegas de antaño, amigos y paisanos huarinos. Entre otros el Dr. Zenón Avendaño Morales y su digna esposa Alicia Veramendi, el Prof. Juan Córdova Espinoza y esposa,  el General (r) Hugo Huertas Asencios, etc. 

Aunque llegué un poco tarde tuve tiempo para felicitar a la autora y esposo – mis tíos-  y en forma especial a mi primo Yulino  que  reside desde hace años en ese hermoso rincón donde comienza la patria: Tacna, y por su intermedio a sus hermanos: Percy, Doris  y Juan. Siempre me resulta gratificante encontrarlo y saludarlo aunque esporádicamente por ese  don de gente que le distingue,  tan cariñoso y con gran apego a la familia.