sábado, 28 de julio de 2012

¡Y ganaron los cachimbos!

Un recuerdo cariñoso a la Institución Educativa "Virgen de Fátima" en donde laboré 10 largos años. Las experiencias vividas en ese venerable claustro no las olvidaré jamás...  

Escolta de Virgen de Fátima

Izamiento en Huari
"A inicios de la última década del siglo pasado por orden expresa del gobierno de turno, se suspendieron los desfiles escolares, el gobierno justificó la  medida so pretexto de la lucha antisubversiva, con argumentos nada convincentes, mas bien contraproducentes en la forja de la identidad nacional y del espíritu patriótico que se exalta en las “Fiestas Julias”

 Con la llegada del nuevo milenio asomaron también las frescas corrientes de vientos libertarios y la patria renacía  a la democracia. Luego de épicas faenas la dolorida penumbra opresiva de la tiranía y el autoritarismo  se extinguía, llegaba la alborada democrática y con ella el regocijo de las multitudes. 

Escolta "Silvia Ruff" Nivel Primario
A fines de junio, el Ministerio de Educación impartió las directivas para la realización de las actividades cívico-patrióticas y con ella la realización de los desfiles escolares tan extrañados y esperados por la ciudadanía y las comunidades educativas. El análisis de la Directiva, la formación de comisiones y el posterior inicio de los ensayos o entrenamientos alborotaban a las comunidades educativas de la ciudad.

La escuela "Virgen de Fátima" y el "Colegio Parroquial Silvia Ruff" competirán en el nivel primario, este último,  en otrora le había infringido dolorosas derrotas. Ahora las cosas serán distintas, afirmaban y juraban los profesores de la escuela con mucho optimismo. Por otra parte los eventuales adversarios confiados en sus triunfos anteriores se mostraban  tranquilos y distendidos de cara a la competencia. 

Batallón Fatimeño
El primer día de ensayo es de selección, la comisión hace su trabajo eligiendo el contingente: Los dos Batallones, El Estado Mayor, La Escolta y los Brigadieres de Sección. Los entrenamientos son diarios, suenan trompetas y tambores Las caritas de los niños bruñen por el calor implacable, sin embargo, las órdenes y directivas de los “instructores” debía  cumplirse sin dudas ni murmuraciones. 

 Al cabo de dos semanas, ya los batallones demuestran sincronización, marcialidad y elegancia en sus movimientos, que abrigan esperanzas de lauros y triunfos. No vamos a permitir -decían- que bailen en nuestras narices y se burlen de nosotros. ¡Este año o nunca! Resuena la proclama. Los alumnos mentalizados y motivados asumen la contienda con fe. No pueden fallar, tienen que ir al “campo de batalla” con la convicción de ser los mejores y a ganar. Por otro lado el Colegio Parroquial bajo las órdenes de tres efectivos de la Policía Nacional, entrenaban tranquilos, seguros del triunfo. La historia reciente les respalda.

Padres de familia en el desfile
En el mes de julio el pueblo bulle de patriotismo. Los alegres amaneceres, el clima caluroso, el cielo límpido, las calles polvorientas, decoran el proscenio serrano en el gran mes de la Patria. Los pobladores, padres y madres de familia cumplen también su rol, obedeciendo el libreto que les asigna la efemérides. Esperan con ansias el plato de fondo: “El Desfile Escolar”. Esta competencia es para la opinión pública el termómetro que mide cuál de los centros educativos es el mejor, junto a los eventos académicos, y deportivos (en especial del fútbol). El pueblo se parte en dos, la polarización de los habitantes le da un sabor especial.

 Reunidos en la Dirección del plantel: El Director, la comisión de docentes “Instructores”, delegados de la APAFA desarrollan la única agenda: El “Desfile Escolar”. Se inicia la reunión con las palabras confiadas del Director, que llenas de esperanza, trasuntan el temperamento de toda la comunidad educativa. Se habló del uniforme y sus detalles: insignias, escarpines, guantes, preferentemente tienen que ser nuevos puntualizaban. El estilo del corte de pelo fraccionó el pensamiento de la asamblea y alteró por un momento la armonía, debido a una propuesta inaudita de uno de los profesores: Propongo, dijo con convicción, algo que puede romper la equidad de la competencia a nuestro favor, Se acomodó el pantalón, forzó una leve tos y ante la inquietud de los presentes añadió sin ambages: -¡Todos los alumnos deben raparse el pelo! - El murmullo de los presentes parecía descalificar tamaña propuesta. -Podemos tener problemas con los padres de familia, pueden hasta denunciarnos por desfiguración, opinó el Director. -No creo que sea conveniente, hay que buscar otras alternativas, dijo uno de los “Instructores” un tanto temeroso. - Es cuestión de concertar, consultemos a los padres de familia. Ellos darán el veredicto final, insistió optimista el profesor defendiendo su propuesta. Y fue así, el día siguiente se reunió la Comisión con los padres de familia y no fue difícil convencerlos, al contrario de lo que se pensaba, respondieron con agrado y al unísono aprobaron la feliz idea, rubricando el acuerdo con un retumbante ¡Viva nuestra escuela!, que fue complementado con un ¡Vivan los cachimbos! Que remeció el recinto atrayendo la curiosidad de los alumnos que jugaban en el patio.

Presentación artística en la Plaza
En la víspera del acontecimiento, las calles del pueblo están llenas de estudiantes, en la plaza de armas la Comisión Central, integrada por las principales autoridades espera a los batallones para iniciar el ensayo general. Ninguna institución se presentó con sus huestes titulares para no dar ventajas al contrincante. Sin embargo, los instructores sí llegaron para tomar nota de todos los detalles que el coronel de la PN explicaba a cada delegación. A medida que pasaban las horas la tensión iba en aumento. En la escuela, las comisiones auxiliares trabajan con agrado y afán hasta altas horas del día. No hay duda, esperan un final feliz, para eso se han preparado con tanto esfuerzo y cuidado. 

Delegación Silviana en el desfile
En el otro lado, el Colegio Parroquial, con la convicción de superioridad espera reeditar triunfos pasados, para el efecto no han descuidado ningún detalle, los gallardetes de los últimos 2 años , avalan su optimismo y su calidad de favoritos. 

En las "Fiestas Julias" el pueblo se viste de gala. En los balcones, henchidos de patriotismo, flamean las banderas, la  blanca y roja  mueve orgullosa y oronda su silueta con la fresca brisa andina , parece bailar al son de los huaynos y valses que el sistema de altavoces hace sonar en las cuatro esquinas de la Plaza Mayor. Ahí, en el corazón de la ciudad, en horas de la noche se desarrollará La “Gran Serenata a la Patria” desfile alegre, colorido y sonoro de poemas, canciones y danzas en honor al suelo patrio. La escuela presentará su coro polifónico interpretando el pasacalle “Bajo el cielo de los Incas” y el vals “Mi Perú” bien  acompañados por la “Estudiantina de la Escuela”. La rivalidad con los del otro lado es tan marcada que este evento suele ser la perfecta antesala, algo así como el  calentar motores para el plato de fondo de mañana. 

Paseo de la Bandera en Huari
El “28 de Julio”, al rayar la aurora, veintiún camaretazos saludan a la Patria en su día. El cielo más despejado que nunca anuncia un día caluroso y abre sus puertas de par en par para recibir al Inti, dios de nuestros gloriosos antepasados en su diario peregrinaje. En todas las viviendas las humaredas se elevan en el éter más temprano de lo habitual, clara señal de los apuros y cuidados de las familias para enfrentar los retos en el “Día de la Patria”. Niños, jóvenes y adultos; mujeres y varones, sin exclusiones tendrán que “actuar” en escena o tras bambalinas. 

Fatimeñas con el clásico uniforme
En la escuela, todo es optimismo, profesores y algunos  padres de familia, que han  llegado acompañando a sus hijos, conversan animadamente. El personal de servicio revisa con cuidado a cada alumno, verificando la conformidad del uniforme; las profesoras hacen lo mismo con los cordones, escarpines y guantes; los tutores de la promoción, integrantes de la “Comisión de contingencias”, alistan los medicamentos, hidratantes y tranquilizantes para cualquier eventualidad; los miembros de la  APAFA verifican las agujas, carretes, escobillas, betunes, botones, peines para las niñas y vaselina para untar el cuero cabelludo de los alumnos, materiales que luego son colocados en un móvil supermoderno: Carretilla Buggy. A una de las madres, que poseía dotes de “Ñacatita”, se le encomendó espiar a los del otro lado, su misión de informante a dios gracias no fue descubierta, de manera que en las últimas dos semanas sus reportes y conclusiones fueron valiosos: Los del otro lado no tenían mayores novedades. 

Delegaciones en la Plaza Mayor
A las siete y cuarto de la mañana,  el alegre tañer de la ancianas campanas anuncia la formación de los batallones, se posicionan rápidamente, impecables y gallardos frente a la mirada serena del Director, maestros y padres de familia. El Director, henchido de patriotismo, emulando a Sucre el “Gran Mariscal de Ayacucho” en la Pampa de la Quinua lanzó una breve proclama pletórica de patriotismo que “Los Cahimbos” escucharon con admirable atención. La breve pero enérgica proclama fue respaldada con calurosos aplausos, a  continuación cantaron el Himno de la Escuela, sus notas remecieron las añosas paredes del solariego recinto, era la señal premonitoria de alegres momentos que estaban por llegar. La mística y alegría que derrochaban no dejaba duda alguna del temple forjado en el crisol del alma escolar. A la voz de ¡Adelante! se  iniciaba la marcha rumbo a la Plaza Mayor del pueblo. La alegre "tropa" se desplazaba calmo como el Mosna y el Puchca en el estío por la Av. Magisterial, Av. Lindante con el riachuelo de Virá. Los alumnos “del otro lado”,  hacían lo propio, pero por diferente derrotero, ya que su Colegio se encuentra ubicado en la parte alta del pueblo, junto al hermoso bulevar “Huacón”. 

Espectadores en el Parque Vigil
En la plaza de Armas, el emplazamiento de las delegaciones obedece al cróquis previamente distribuido. Mientras tanto el "Parque Vigil"  bulle de emoción, la mayoría del pueblo se ha volcado desde tempranas horas para asegurar un lugar que les permita observar con comodidad. A pesar de ello no todos lo logran, teniendo que apostarse en los balcones aledaños. La parte del parque acondicionado para el desfile está colmado de propios y extraños. Las barras de los diferentes colegios se confunden en la multitud, literalmente no cabe ni una hormiga, siempre es así. Al son de la marcha “Gigantes del Cenepa” interpretada por la Banda de Músicos del Instituto Superior Pedagógico, las autoridades del pueblo, luego de la actuación protocolar, se dirigen al estrado oficial acondicionado en la parte central del “Parque Vigil” , delante del mismo, tres mesas con sus respectivas sillas esperan a los señores Miembros del Jurado, cuyos nombres, para evitar especulaciones, aún no han sido revelados, debiendo hacerlo el Maestro de Ceremonias en su oportunidad. Ya todo va quedando listo, la hora de la verdad asoma multicolor y multitudinario. Bajo el cielo celeste, el sol abrasador, las tribunas repletas, las emociones reprimidas y los alumnos alineados en sus respectivas ubicaciones se aguarda  el “pitazo inicial”.

Delegación Fatimeña

Luego de angustiosa espera, ¡Por fin llega la hora de la verdad! El “Maestro de Ceremonia” anuncia con solemnidad el inicio de la contienda y pronuncia, a continuación, los nombres de los tres Miembros del Jurado, descubriendo los nombres de un sobre lacrado, se hace así para evitar problemas ulteriores y garantizar la neutralidad, ellos han sido elegidos por la Comisión Central y se les ha informado a pocas horas del evento. La autoridad política del pueblo, autoriza al Jefe del Estado Mayor iniciar el evento, comunicando al Maestro de Ceremonia para el anuncio respectivo. Repican los tambores, suenan las trompetas, se inquietan las tribunas y en breves segundos asoman las  diminutas figuras de los alumnos de los centros iniciales. Avanzan por los tres carriles delineados previamente. Sus caritas adustas y chaposas, sus movimientos disparejos generan simpatía y adhesión en el respetable que los premia con abundantes aplausos. A continuación, de acuerdo al orden previamente establecido, desfilarán las I.E de Nivel-Primario. El sólo anuncio del nombre de la escuela hace retumbar las cuatro esquinas del Parque Vigil. La pista de desfile se despeja para dar la bienvenida a los “Cachimbos” de la vieja escuelita cuyo abolengo no admite discución. Altivos y gallardos al son de la marcha “Los Gigantes del Cenepa” se acercan lentamente, impecables, con sus cabezas brillantes perfectamente rapadas y sus movimientos sincronizados. Hacen un alto en el lugar de la partida, marcando el paso, mirando al frente y con la cabeza erguida. El silencio respetuoso de las tribunas, al inicio de la faena,
Docentes Fatimeños
es el justo premio a la elegancia y gallardía. Luego de breves segundos, a la orden del Brigadier General y en perfecta sincronía parten los batallones. A medida que avanzan los aplausos se multiplican, las vivas y hurras crecen. A escasos metros de pasar frente a la tribuna,  el Brigadier General con un enérgico ¡Paso de desfile!, exalta el animo de sus huestes que como la puna bravía en las horas tempestuosas  hace sonar sus truenos y refulgir los rayos, los “cachimbos” sacuden el piso con sus enérgicos y uniformes pasos, levantando polvaredas. Sus brazos cual péndulos se elevan y bajan simultáneamente y el sudor profuso que segregan de las glándulas sudoríparas de la frente y la cara les maquillan de grandeza y patriotismo.

Batallón Silviano
Todos los actores presentes: Público, autoridades, y estudiantes convierten el certamen cívico en una manifestación pletórica de patriotismo y fraternidad. Ahora faltan los del “otro lado” los favoritos de las estadísticas, a quienes les respalda la historia reciente. Avanzan lentamente, con sus uniformes celestes precedidos por su Banda de Músicos, impecables y serenos, confiados seguramente en un nuevo triunfo. Sus parciales responden con emoción alentándolos sostenidamente, se escuchan vítores, hurras y aplausos, Pasando frente a la tribuna oficial sacan a relucir sus pergaminos poniendo en aprietos a los Miembros del Jurado. Nadie sabe si les alcanzará para ganar. Corren las apuestas, el nerviosismo se acrecienta conforme pasan los minutos. Ambos bandos proclaman anticipadamente la victoria, mientras la procesión va por dentro. El desfile continuará por breves horas más. Desfilaran las Instituciones Educativas del Nivel - Secundario, los Institutos superiores técnicos y pedagógicos, privados y públicos, los Centros de Educación Ocupacional y las diferentes instituciones del pueblo. La angustia se prolongará eternos minutos. La alegre tropa de la escuela  se ha replegado a una de las esquinas del Parque Vigil acompañado de los profesores y padres de familia para aplacar la sed y la insolación sofocante del medio día. Un poco más tranquilos, pero agotados y sudorosos, escancian plácidamente sendos vasos de fresca chicha de maní. Sus peladas cabelleras son motivo de simpatía para propios y extraños. La gente se aglomera para curiosear y deleitarse con sus “peladas”. Los del “otro lado”, apostados en la otra esquina del parque, hacen lo mismo, distendidos y confiados esperan con tranquilidad el final del evento.

Son las dos de la tarde, el paso de las últimas delegaciones anuncia la finalización del Evento Cívico Escolar, el Jefe del Estado Mayor comunica, al Maestro de Ceremonias, la finalización del evento. El gentío disperso se aglomera cerca de la tribuna oficial. Mientras esto ocurre, la banda de músicos del colegio secundario deja escuchar una bonita Marinera rematada con una alegre “Chuscada Anashina” que algunos espontáneos bailan con gusto dando el toque de sabor y alegría a las "Fiestas Julias" del pueblo.

Final del Desfile
 ¡Señoras y Señores! - Se escucha por los altoparlantes- Los  Miembros del Jurado van a dar su veredicto, en  nombre de la Comisión Central les suplicamos mantener la serenidad y aceptar el resultado con altura y grandeza. Dicho esto, entregó el micro inalámbrico a uno de los miembros del Jurado. Un inquieto murmullo se apoderó del gentío, los alumnos con la mirada puesta en la tribuna oficial afinan el oído esperando el anuncio definitivo, el veredicto inapelable: Entonces, ante la atenta mirada de los protagonistas se  procede a leer el resultado final. En el Nivel Inicial se entregaron gallardetes a los tres participantes. Ellos no concursaban. Cuando el relator leyó  los resultados del nivel primario el parque se enmudeció y los segundos se tornaron interminables. El relator dijo entonces: - En el nivel Primario, con 59 puntos, el Primer puesto es para La Institución Educativa, haciendo una pausa, añadió con fuerza: “Virgen de Fátima”. Las vivas y hurras retumbaron en todo el parque, los abrazos entre profesores, padres de familia y alumnos dibujaban con letras de oro la palabra alegría. El Director de la escuela y el pequeño jefe de nuestro Estado Mayor se apersonaron a la tribuna oficial para recibir el gallardete y el diploma de honor. Cuando el Director levantó orgulloso el gallardete todo el respetable premió con fuertes e interminables aplausos. Algunos lloraban de emoción, otros saltaban lanzando vítores de regocijo, otros bailaban. Se había roto el maleficio de las últimas derrotas, con la única receta: El trabajo. Los del “otro lado” sintieron el golpe y retiráronse en silencio. La vida es lección eterna, el otro año será. Las celebraciones se prolongaron hasta altas horas de la tarde. Con el gallardete y la bandera de la escuela flameando más alto que nunca, en caravana multitudinaria, diéronse vuelta por las arterias principales del pueblo, recibiendo a su paso adhesiones y congratulaciones del respetable. Ya en el  recinto escolar, se dirigieron a la gruta de la “Virgen de Fátima” y le agradecieron por haberles regalado tranquilidad y confianza. Al Final de la agotadora jornada, cuando ya se dirigían al patio de honor, uno de los profesores instructores señalando con el dedo les indicaba que aquella leyenda que se encontraba escrita en el frontis del patio de honor, sintetizaba con claridad el momento presente. Todos levantaron la mirada y leyeron. No había duda, el mensaje escrito no es un simple rótulo intrascendente, sino un exhorto, una arenga, una proclama que, sin hablar, transmite una enseñanza, una filosofía, más allá de las intrascendentes y mudas celditas sonoras de sus letras: “La lucha es una escuela y la victoria es hija mayor del sacrificio” 

viernes, 27 de julio de 2012

CARTA A UN POETA

Huari Visto desde Llamoj jirka


Lima,  27 de julio del 2012

Sr. Freddy Mory Príncipe
Apreciado señor

Hace sólo unas semanas que me alcanzaron su generoso envío, por cuya grande y afectuosa consideración quiero darle las gracias. No soy crítico literario, sin embargo,  a través de la lectura y el amor irrenunciable por la poesía y la declamación he aprendido a apreciar  y desmenuzar, a mi manera,  los poemas de mi predilección. La crítica lo dejo para los eruditos. Mi intención es felicitarle por su poesía y su temática arrolladora, poesía que, cual riada, intenta arrasar viejos vicios y lastres sociales que obstaculizan construir una sociedad y una patria armónicas.

Luego de muchos años de “proscripción” nos llega su voz y su arte, aunque estar proscrito del suelo natal  es una condición transversal que nos alcanza a muchos huarinos y auspicia remembranzas, cuitas y nostalgias que se canalizan de diversa manera,  en el  caso suyo,  ha discurrido por su  “yo poético”   agigantándose  y nutriéndose   para descargar con unción su proclama libertaria  y sed insaciable de justicia.

Me satisface sobremanera que sus principios primigenios se  mantengan incólumes  y tengan la calidad de sagrados y  que los eslabones  con  nuestra patria pequeña, Huari, no se hayan deteriorado ni enmohecido. Suscribo plenamente la apreciación de Luís Cabos Yepes cuando dice de usted: “Mantiene  indemne su vocación de lucha a favor de los desposeídos. Después de todos en nuestra sociedad, la única vocación moralmente válida”.
     
    Pocas veces me sentí tan  honrado.   Su generoso envío – racimo de poemarios-   me permiten reafirmar mis ideales y convicciones. La lectura  que es la única pasión eterna, tiene pues esa magia y trascendencia, por ende, sus poemas y  versos  magistralmente hilvanados  en  “Más allá del Silencio”, “Torrentes de fuego” y  “Pregúntale a tu amiga Mercedes"  refrescará  la memoria de sus lectores,  para no olvidar que  vivimos en un país  donde se oculta y manipula la  verdad, se deslegitima y criminaliza  la voz de los desposeídos. Es deber nuestro, apreciado Fredy,  como hermosamente  lo dices: “No permitir  que ningún sátrapa   encadene los racimos de nuestros niños, te obliguen odiar  la violenta cólera de los ríos, el dulce olor de los naranjos, la tímida mirada de las vicuñas. Que maldigamos  la inocencia de los que nacen, la sabiduría de los que juran encontrar la libertad  y Cuánto pagarían  porque el rosal de la vida se ahogara en el necio pantano de las cloacas”.


Con afecto y admiración

Abelardo Malqui Hidalgo



Más allá del silencio

Por tus ojos he sabido
que temes al desencanto
y a la caída de los días.
Por tus ojos he sabido
que temes al arrullo del estío 
y a la orfandad del silencio

Temes a las hojas que caen
volando, pero que caen.
Temes al árbol que no da sombra
para tus frágiles lágrimas

Pero ven mi dulce paloma
beberemos del arroyo
cantaremos con los trigales 
la canción del rocío
bailaremos un tondero
como sólo saben hacerlo
nuestros bravos corazones.

Ven mi dulce paloma
aprenderemos a caminar
y no hemos de perdernos
a pesar de las tormentas.