sábado, 30 de abril de 2011

Recuerdos de infancia

¡Paseos de mayo¡
(Purhuay, eterno destino) 

Rurichinchay foto publicada en HUARILINDO de Yony Márquez Dominguez
“Arriba en los andes, sonríen los glaciales, los deshielos se ramifican y el agua con su albo perpetuo viaja con soberbia pureza, oteando a su paso los ichos que danzan y bailan al son de las ateridas notas del la brisa otoñal y del arrullo infantil de los arruelos. Viaja desde los picachos, cantando y susurrando a los zorros, cóndores y halcones, jugando con los ichos que danzan y cantan de alegría al roce sutil del viento que les mima y acaricia,  en perpetuo cortejo.

Río Marañón límite natural de Ancash y Huánuco
En su largo periplo, con memoria y libreto frondosos, baja bramando y cantando, son los genes del Puchca, del Marañón, del Amazonas. ¡Tán hermoso como el beso de la lluvia que acaricia los prados y cementeras después de una larga sequía! Agradable y melodiosa como la cadencia del verso que se asesta a la amada. Llegará al valle, cantará junto a las aldeas, se congregará en multitud inconmensurable, en apacible remanso,  en una laguna. Como aquella que vive bajo las cumbres sempiternas de nuestra querencia. Aquélla  que de pequeños oíamos referir a nuestros padres y abuelos con admiración, temor e inquietud. Los relatos fantásticos despertaban en nosotros una natural  curiosidad y admiración, construyendo en nuestras mentes un escenario ignoto, sin embargo, cercano y accesible llamado Purhuay. De manera que, para los alumnos,   la exigencia natural a nuestros maestros,  frente a sus propuesta  recreativas, como son en verdad los paseos en el mágico mundo andino, aparecía ella, mansa y unánime,  amén de sus riscos circundantes, sus aguas cristalinas, su fauna y flora silvestres y su fama de dama embrujadora. Sin conocerla aún, dibujábase misteriosa y exótica en las parcelas oníricas de nuestras feraces horas estudiantiles.

Mayo, suele ser por antonomasia, el mes de los paseos en todos los centros escolares del pueblo. En dulce coincidencia se cosechan los maizales se preparan las pachamancas, se alejan las lluvias y asoma el sol. Los animales por la abundancia de provisiones se tornan saludables y apetecibles.

Hermosa Laguna de Purhuay orgullo de los huarinos
En cuanto a Purhuay se refiere, existen innumerables mitos y msiterios, como aquélla de la bella María Jiray, deidad que mora en sus profundidades  en un palacio dorado  y en las noches de luna, emerge  a sus riveras blanquecinas  a contemplar , mientras juega con su hilado,   la hermosura de la laguna que cual inmenso espejo plateado y brillante retrata el celaje, las cumbres aledañas que la custodian y a las insomnes estrellas que intentan dormir en sus profundidades, arrulladas por el silbido del viento y los cantos lastimeros de las criaturas noctámbulas.

El día previo al paseo, la madres, con mucha diligencia, preparan los fiambres: Desgranan y muelen  las  todavía frescas mazorcas de maíz en  los curtidos "batánes", para luego  preparar los ricos “Shatus”, “Humitas” y “Aguashincas”. La taréa  continúa en los  “Jacapucllus”. Hincados y revolcándose en la oscuridad de la guarida de los cuyes, atrapan al más gordo y macho de los ejemplares, los desollan con facilidad  y  aderezan de la mejor manera, para finalmente freírlos en las cazuelas de barro.

Los niños de la sierra y el ande, tántas veces fuimos testigos y protagonistas  privilegiados  de  estos eventos. Mientras nuestras madres preparaban los fiambres las observábamos con silenciosa inquietud, viajando ya con nuestros pensamientos por las hermosos riscos y quebradas que mañana muy temprano, nos darán la mano y colmarán de infinitas respuestas a nuestras inquietudes.

Las fascinantes historias que escuchamos en torno a tán hermosa laguna, nos suscitaban una creciente obsesión por llegar ya  a ella. Petrificados, con nuestros ojos viajando en las alas inquietas de nuestra imaginación,  pensando en los momentos gratos que nos esperan.

Humitas y cancha, infaltables en un paseo
Los minutos corren y las madres, incansables,  siguen con la  faena de preparar el fiambre. Cuando la tarde va cayendo, los  más íntimos nos reuniamos en casa de algún amigo de la "mancha",  para "acotar". Ese término -acotar- resume el valor supremo de la fraternidad, es el sedimento de la solidaridad que distingue a los huarinos. Todos estamos entusiasmados y tras ser recibidos por el ocasional anfitrión, en agradable conversa, sentados en el patio,  dábamos rienda suelta a nuestras alegrías. Sin duda, una imagen del candor, un poema a la inocencia y la fraternidad, cuyos versos recita el tiempo arriba en los  andes, transformando las sosegadas tardes en templos de paz, en cuyos altares refulgen los niños junto a sus sueños y esperanzas.

Ya el día del paseo, muy temprano, la "mancha" de pequeños compañeros nos despertaban con los consabidos silbidos, para en breves minutos como soldados rasos frente a la llamada de un superior, aparecer mochila al hombro, bien abrigados con nuestros ponchitos, acompañados de nuestros padres.

La madrugada se alborota con las agitadas correrías de los niños que calientan el frío amanecer del pueblo. Algunos de los padres de familia han fletado acémilas para transportar los fiambres, la "cuesta" para llegar a la laguna siempre se torna pesada.

Después de las indicaciones y recomendaciones de rigor de nuestros padres y tutores  partiamos jubilosos rumbo a la laguna, cantando bonitas canciones. De a pocas , levantando polvaredas , nos alejábamos del pueblo y sus estrechas calles. El rumor de la caminata despierta el calmo sueño de los pueblerinos.

Camino Laguna de Purhuay
Los caminos estrechos adornados en sus riveras por árboles y arbustos, pencas y zarzas, que sirven de linderos de las chacras y huertos, despiertan nuestra curiosidad. Por la penumbra del alba parecen gigantes fantasmas moviendo sus brazos con la fresca brisa del amanecer. En el cielo aún titilan las estrechas, en el oriente una de ellas, el “Cuchi Pishtag” refulge soberbia como la estrella de Belén. Ya llegará el alba "y llorará la noche la muerte de sus sombras".

El primer tramo del camino es llano y por lo tanto fácil para el caminante, concluye en un hermoso y pintoresco paraje llamado “Obraje” bañado por dos ríos: Shashal, de aguas frías, que nace arriba en los gélidos glaciales y Purhuay, de aguas menos frías que nace en la laguna del mismo nombre . En este lugar los comuneros se dedican a la orfebrería y administran una piscigranja que el Obispo mandó construir en otrora . De este hermoso paraje el camino hacia la laguna se torna más pesado y difícil, por lo accidentado. El trayecto no es largo, mas por lo empinada de la cuesta, resulta difícil de transitarlo, más para los pequeños y benjamines que avanzábamos sudorosos por el calor del sol que con sus hermosos rayos abraza ya el valle.

Pequeño descaso
Al llegar a la primera parada que los caminantes le llaman “Jamana” o lugar donde se descansa, los niños tomábamos aliento. Desde allí, hacia el lado derecho, por el norte, se avista el camino recorrido, es realmente una línea vertical, todavía a algunos de los relegados se les observa lejos, penando contra el empinado camino y el sol abrasador. Hacía el oriente, se observa oscuro y sombrío el cerro circundante a la laguna, preñado de eucaliptos. Ahí, los rayos del sol llegan relativamente tarde por las gigantescas moles que la circundan. La parte derecha contigua al camino, es un precipicio que crece de altura a medida que se acerca el objetivo. Debajo del mismo , se observa el pintoresco valle del río “Purhuay”. Allí se encuentran dispersos la mayoría de las viviendas de los comuneros de “Obraje”. Unas, techadas con tejas rojizas, otras con calamina que reverberan a lo lejos y las más pintorescas cubiertas con paja de icho, que abunda arriba en los riscos circundantes. En medio de aquel paraje se encuentra “La piscigranja” que a lo lejos muestra su perfil bien logrado en armonía  con una laguna artificial, y en medio de ella,  una pequeña isla.

Impresionante vista de Purhuay
Ya en sus inmediaciones, la laguna muestra su amistoso encanto: Alegres pajaritos que ante el bullicio de los niños alzan raudo vuelo; limpios y húmedos oconales que parecen mesas de billar; árboles, arbustos y plantas nativas de agradable aroma; corralones separados entre si por murallas de piedra de color cenizo que datan de la época preincaica. Toda esa gama de generosa policromía que sólo la naturaleza puede regalar al hombre, suscita tantas emociones en el grupo de alumnos. La hermosa y legendaria “Purhuay” es la cereza del bucólico pastel que extasía, hechiza y deslumbra. En sus contornos habita la libertad. Nuestras miradas llenas de jubilo y contento viajaron hasta sus confines en rauda carrera, recorriendo toda su galana silueta. Nunca presenciamos algo parecido, en  adelante, la visitaremos mil veces.

El día transcurre apacible, El plan de paseo se cumple casi en su totalidad: Conocimos in situ la diversidad de la flora lacustre, acariciamos cada planta, exhalamos sus aromas, cogimos con sutileza sus hojas, extendimos nuestras manos para estrecharlas con los brazos amigos de los arbustos y árboles, nos solazamos en sus sabanas, nos retratamos la cara en sus dóciles aguas y cuando no lo esperábamos nos  encontramos con una flor hermosísima, aquella que nos habían descrito y referido nuestros padres y maestros: “La Flor de Waganku” enseña del pueblo, égida de su identidad. La orquídea que refulge en las ateridas punas a quien cantaron los bardos dulcísimos versos estaba frente a nosotros extasiándonos con su hermosura, transportándonos a las plácidas noches cuando nuestros padres nos contaban la leyenda de la “Flor de waganku”, haciendo hincapié, que en el corazón de esta insigne orquídea, aparece nítida y tersa la imagen de la “Virgen del Rosario”. No nos atrevimos a tocarla ni siquiera para constatar tal afirmación, pues para nosotros la mítica y glamorosa flor poseía ribetes de divinidad. Por esos atributos, los huarinos la han erigido a los altares intangibles de su gloriosa y milenaria historia.

Ya en la tarde, después del almuerzo, con nuestras mochilas casi vacías, sentados en una de las colosales piedras de granito que descansa en la orilla, en silenciosa elucubración, fijábamos nuestros ojos en la beldad hecha laguna. El vaivén de sus olas acariciaba nuestros pies desnudos, como diciéndonos ¡Gracias por visitarme¡ Era el lenguaje de la bella anfitriona que retoza en las alturas, de cuyas orillas emerge María Jiray en las noches de plenilunio con su hilado y embrujo.

El cielo serrano, impredecible y veleidoso, en pocos minutos amenaza con regar el ande, todos corren al refugio construido en la parte alta, encima de la rivera, que más que refugio es un atalaya diseñado para cuidar y vigilar la laguna de las amenazas de extraños, que muchas veces han provocado incendios poniendo en peligro su variada flora y fauna y de los pescadores furtivos, que a hurtadillas, han hecho de las suyas con su precaria fauna lacustre.

Cómodamente instalados,  junto a nuestro Maestro, en el refugio que funge de mirador, observamos cómo la variopinta y prodiga naturaleza cambiaba su atuendo en un espectáculo matizado con luces y fanfarrias. La lluvia, el rayo y los truenos remecen las alturas ofrendándonos a los visitantes un panorama que jamás habíamos visto. Y nosotros, en recompensa aprovechamos el momento para, con alegría, lanzar nuestras dulces voces en la puna bravía, ¡Una serenata a la naturaleza¡

"Cuando en la puna empieza a llover
Muere una estrella y nace un dolor
Cuando me vaya del totoral
Has de sufrir me has de extrañar

Hay charanguito quiero sentir
gritos de quenas para olvidar
Zampoñas tristes y mitigar
Todo el dolor de mi corazón"

Nuestras voces, acompañadas con la dulce melodía de la quena, se han deslizado por todos los rincones de la laguna, y sus ecos, rebotando en las gigantescas montañas, se han perdido en la inmensidad del ande  alegrando a las criaturas que moran en su seno. La serenata se ha prolongado por muchos minutos en una sucesión de huaynos, yaravíes y valses serranos.

Cuando la lluvia se aleja, el cielo se arrebola, los riscos sonríen y la tarde languidece lentamente. Se asoma el crepúsculo y con él, el retorno a casa,  donde nuestros padres y hermanos nos esperan ansiosos…

En adelante, en nuestra larga existencia,  volveremos muchísimas veces a fundirnos en el crisol de la enigmática laguna . Nuestra niñez y mocedad se pintarán  con el color torcaza de sus aguas  y con   los fántásticos colores  del ande..."

jueves, 21 de abril de 2011

Recuerdos de mi terruño

“SEMANA SANTA”


Vista de Pariaucro, Huanchac y Qotupuquio

"PAISAJE SERENAMENTE INVERNAL"

“Los  zigzagueantes caminos  se han oreado con  el tenue y acobardado sol del invierno andino.  A esta hora de la mañana, se puede ver  el  imponente  verdor y  lozanía de los campos que circundan  el pueblo,  y divisar  enfrente las pequeñas comunidades de Huancarpata, Chinchas, Huayllabamba, rodeadas por parcelas de maizales,   alfalfa,  papa.  Parecen   doncellas retozando en una  alcoba tapizada de verde esperanza. En las laderas adyacentes del caminito  sinuoso, se observa también a los  ganados paciendo en los oconales saturados de verdor,  y manadas de ovejas arriadas por sus pastores dirigiéndose a algún punto de las estribaciones en busca de alimento. Los pastores  bien ataviados  van cantando,  silbando y blandiendo el chicote   que remece el silencio sepulcral del invierno  andino con  su ensordecedor  ruido que advierte  al rebaño guardar el orden y la compostura.

Los caminitos serranos son tan hermosos  que despiden aromas agradables desde el olor del san pablo, del molle, del cedrón, de la hierba buena,   hasta  el aroma embrujador  de los efluvios de la tierra húmeda que provocan en el caminante  un encantamiento difícil de describir. Hay que pasear en él,  para  experimentar  la grandeza de la madre tierra  e  internarnos en  sus fértiles entrañas, que abundantes de vida y frescura  emergen en al aire acrisolado del ande para exhalarlo con regocijo.
Lugar donde se encuentra el mirador Huacón
Cerca ya del pueblo,  aparecen a la vista  las viviendas formadas en columnas algo  dispersas. El manso riachuelo “Virá” con su cause más torrentoso en esta época del año, por las copiosas lluvias, llega  cantando, vivando y bramando desde los picachos y deshielos de las punas bravías  de Jacabamba y Rurichinchay, en cuyo seno  maduran los preciados tubérculos como la papa, oca y olluco. Allí , moran también  libres   los ganados de lidia. En esa querencia  nació y creció “El Chauchabragueta” ejemplar  en cuyas astas, cuentan,  creció la wejlla, planta  salvaje propia de los  escarpados andinos. Dicen los antiguos que el “Chauchabragueta”  aún vive sumergido en las profundidades de la laguna de “Chonta”,  y sale a pacer en las noches de luna llena.   Los arrieros de la zona refieren  haber escuchado su aterrador bramido en las orillas de la laguna encantada.

Al fondo,  en el  norte,  se encumbra “Huacón”,  mirador  y bulevar del pueblo, desde lejos  se  aprecian opacamente sus hermosas cataratas de  Bugambilias y sus cornisas bien logradas, construidas a finales del siglo pasado. En este sosegado espacio frecuentan los mozuelos del pueblo.  Las tertulias  idílicas   suelen prolongarse  largas horas.
Parte alta de la ciudad de Huari llena de eucaliptos

En la parte oeste del pueblo,  arriba en las estribaciones,  se avista el “Bosque del Monseñor”,  así lo llaman porque Monseñor Dante Frasnelly fue quien los mandó plantar para evitar la erosión que, amenazaba desaparecer la comarca, sin imaginar que estaba  auspiciando un  nuevo universo  de insospechadas dimensiones biológicas. Los árboles han crecido de tal forma que algunos rozan el cielo. Desde lejos se avistan  coposas, exuberantes  y tranquilas.  Su  inquieta fronda  baila  al compás del aire   en un  vaivén nupcial cadencioso.  Sin embargo,  si uno se interna en él, oh sorpresa,  con el transcurso de los años , éste, se ha convertido en un verdadero  universo de criaturas que conviven  dependiendo los  unos de los otros. Hay aves de diverso colorido como  gorriones, palomas, zorzales, ruiseñores, que anidan  dentro del encubierto desasosiego que producen  los cernícalos. Asimismo    hay  vizcachas, comadrejas, zorrillos que sirven de sustento a los insomnes y noctámbulos  “Tucus”. A los búhos  muchos de los jóvenes y niños los han cazado aprovechando la claridad del día,  donde se  muestran  vulnerables, siendo   fácil  cogerlos. Ëstas aves rapaces , como es sabido, son los reyes de  las lóbregas  noches, en las que apresan  y depredan avecillas, palomas, cuyes, comadrejas y   gatos,  a  estos últimos  prácticamente los han exterminado de su área de dominio.

Todos listos para el Domingo de Ramos
Así, en  un paisaje  serenamente invernal asoma  LA SEMANA SANTA y con ella  "El Domingo de Ramos". La escenificación de la entrada del Salvador a Jerusalén se vive en el pueblo con  entusiasmo y fervor  religiosos. El  pueblo en su  mayoría católico,  asume la  festividad con entrega y  devoción. Las  familias desde tempranas horas  se preparan para participar en la procesión  del “Señor de Ramos”. Acuden  bien arreglados  y llevando consigo ramos de flores y ornados tallos de maíz, que  los niños y jóvenes de la comarca, alistan  desde muy tempranas horas para exhibirlos en la procesión. Para la ocasión,  las familias   preparan opíparos almuerzos. Ya en la tarde,  la entusiasta grey   se vuelca a  las calles en busca  del "Tayta  Ramos" para acompañarlo. La  procesión un año sale de Jana Barrio,  y el siguiente de “Hura Barrio”  En el presente  partió de  la capilla del Barrio “El Milagro”  ubicada en la parte baja y más lejana del pueblo.
Nubes amenazantes, muy pronto lloverá
Las tardes de procesión, generalemente, se ven  amenazadas por la lluvia. Los cerros del oriente comienzan a teñirse y  escarcharse de un tenue blanco, es la lluvia,  que raudamente  avanza hacia el pueblo. Paradójicamente a este lado, donde se ubica  la ciudad,  el sol se ha dado  maña para penetrar por  un agujero celeste  llenando de alegría al pueblo y a  los prados aledaños a la comarca. Los feligreses  se despojan de sus prendas mayores  confiados en la pródiga naturaleza y  en el calor agradable del astro rey. De pronto, en un abrir y cerrar de ojos,  el cielo  se oscurece, nubes negras  amenazan desencadenar una tormenta. La gente  se refugia en el interior  y en el cobertor de la capilla, obligando al Taita Cura suspender el inicio de la procesión  hasta que calme la torrencial lluvia. La aglomeración de la feligresía   atiborra  el sagrado recinto,  afuera,  la ceñida callecita se ha convertido en un río. Lo  accidentado de las calles del pueblo  hace que  éstas funcionen como drenaje natural. Las turbulentas aguas  de todas las goteras  se dirigen  hacia los  barrios bajos. Son  auténticos ríos y en algunas oportunidades  se han  llevado  perros callejeros y chanchos mostrencos. Enfrente, en el inquieto  cielo  encima del  insomne  “Llamog ”, ubicada  al oriente de la comarca, un hermoso  “Turmanyuy”  (arco iris) corona los prados con su   nitidez y policromía.

Procesión del "Tayta Ramos" 2011.
La lluvia se extingue lenta y pacienciosa, la procesión comienza, la multitud camina lentamente por las estrechas y sinuosas arterias  del pueblo.  Tienen que llegar hasta la catedral. El “Taita Ramos"  avanza  montado en  su viejo pollino escoltado por los “Santo Varones” devotos vestidos de apóstoles. La feligresía,  con sus colorido atuendo, avanza cantando hermosas melodías. Todos  marchan felices. En cada parada  el  “Taita Cura”  y el gentío  se detienen  para rezar hermosas letanías…
La Semana Santa paraliza las actividades en la comarca.  Llegan turistas de diferentes latitudes,  también lugareños  residentes en Lima vuelven a su pueblo con este motivo. La tradición ha dejado  numerosos detalles  que se repiten año a año. El miércoles, jueves y viernes santos, proponen en la vida de  propios y  extraños una manera diferente de vivir la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor:  Los  atuendos  de luto riguroso, la gastronomía peculiar. hacen de la SEMANA SANTA  un acontecimiento solemne  y atractivo  para  propios y extraños. Visitar la comarca en este tiempo resulta vivificante…”
Linda callecita  de mi  Huari

domingo, 17 de abril de 2011

“LA PACCHA”: Santuario vital

Paccha de Huari "Fuente Inagotable de Agua"

“LA PACCHA”: Santuario vital

Desafortunadamente, en Huari, lo secundario  muchas veces se convierte en cardinal y lo cardinal en  episódico y aledaño.  Sucede casi siempre.  La farra y la parranda inquietan y seducen carcomiendo  nuestro presente y futuro;  mientras  que temas ligados al ornato, la ecología, salubridad poco o nada interesan. No entiendo cómo la ciudad capital de nuestra provincia puede asomar tan descolorida , maltrecha, desordenada  y caótica a los ojos de propios y extraños,  que ni encarna ni  refleja  los título honoríficos , blasones y calificativos importantes que ostenta, como por ejemplo, "CAPITAL ECOLÓGICA DEL PERÚ , "VENTANA CULTURAL DEL ANDE"    ¿Qué evidencias puede encontrar el visitante   de tan magnas  condecoraciones históricas?  Poco o nada. Ni la ecología , ni la cultura salen bien paradas.  

 Cómo van a salir airosas  si a  uno  de nuestros  monumentos y referentes  "ecológicos": como es la "LA PACCHA" la ultrajan sin pudor alguno, literalmente la han convertido en baño público. Este hecho, denunciado, por un Diario local (virtual), resulta gravísimo y exige de las autoridades una respuesta inmediata. 

Nuestra PACCHA  manantial de entraña misteriosa anegó y anega  con su arcana  frescura  nuestra ciudad y como las aguas del río de la historia, dejó en su dilatado trayecto  imágenes  imborrables  como las  postales  que  proyectaron  nuestras retinas y que almacenadas en nuestro recuerdo nos invitan  a evocaciones felices y  nos obligan a cuidarla y defenderla. Las   pintorescas  procesiones  de los “aguateros” que en sendos cántaros de barro, al hombro o a la espalda  conducían todo el santo día  a los hogares el agua  de la bendita fuente, son parte de nuestra historia. 

 La PACCHA   es  un auténtico santuario vital  de la comarca que necesita preservarla. No todas las ciudades tienen, algo así. Es un caso casi único,  una bendición  de la madre naturaleza  

Siendo el tema del agua, por estos tiempos, el primer punto de la agenda de  la humanidad, por las predicciones apocalípticas que la ciencia  advierte, resulta racional y responsable que las autoridades y la ciudadanía en su conjunto, tomen conciencia  de su existencia y cuidado.  Tengamos presente que  esta fuente inagotable  alimentada  por   la PACHA MAMA por un oculto resquicio  hasta llegar al  corazón mismo de la ciudad , es , sin temor a equivocarme el mayor monumento y referente histórico  de carácter ecológico de nuestra ciudad, cuyos servicios , desde tiempos inmemoriales,  a la colectividad huarina, son  simplemente impagables. 

miércoles, 13 de abril de 2011

OPINIONES

Elecciones Históricas   
Los peruanos tenemos el derecho de  elegir  libremente a nuestras autoridades  y por ende hay muchas razones para votar por la opción más coherente con nuestra realidad, pero sólo voy a hablar de dos: porque no queremos que otros nos digan por quién debemos hacerlo y por quien no.

1.- El presidente de Chile, Sebastián Piñera, nos ha demandado que no votemos por el nacionalismo. Nos ha dicho que Chile no tolerará que los peruanos elijamos a ese candidato.
 
Siguiendo a Piñera, el presidente del Perú condena que se vote por alguien que ponga en peligro el crecimiento y por ende nuestra calidad de país convertido, por la demagogia palaciega , en  un país ya en  los umbrales del Primer Mundo. Según él, los otros postulantes sí   son  elegibles puesto que continuarán con lo que el llama su sistema.

Como todos sabemos, hace cinco años el señor García- a través de su secretario- y el entonces presidente Alejandro Toledo- por intermedio de uno de sus ministros- solicitaron la intervención de los Estados Unidos contra el eventual triunfo de una opcción renovadora  por supuestamente atentar contra los intereses de ese país. Es obvio que el embajador norteamericano prefirió mirar a otro lado para no mostrar su repugnancia ante tal actitud de servidumbre.

Esta arremetida llegó al paroxismo el día en que las encuestas revelaron el inminente triunfo de candidato nacionalista. En ese momento, nos llegaron todos los males del mundo.

Según la mayoría de los diarios y la TV, la pérdida de las inversiones, las variaciones de la Bolsa de Valores, el alza del precio de los alimentos e incluso tal vez la explosión en la central atómica de Fukushima son y serán las consecuencias de votar por Ollanta Humala.


Y sin embargo, votaremos de esa forma porque es una ofensa que se nos suponga títeres e incapaces, por rechazo a las imposiciones del presidente de Chile y a las amenazas del nuestro. Votaremos por amor propio, por autoestima, por dignidad, por decencia.
  2) Votaremos así porque sabemos que, además del cáncer y del sida, hay una enfermedad más grave.

Un peruano respetable ha dicho que la alternativa de votar entre la  otra candidata y Ollanta supone tomar una decisión entre el cáncer y el sida. Existe, sin embargo, otra enfermedad que ataca a 11 millones de peruanos. Es la extrema pobreza.

 Mientras el ocupante del palacio de gobierno anuncia que ya estamos entrando en el primer mundo, una de cada cinco familias sólo tiene un balde de agua en todo el día para cocinar sus alimentos y cumplir a medias con sus tareas de higiene personal.

 En las ciudades de la costa, la miseria se mete en las casas del 21 por ciento de la población. En la sierra, siete de cada diez personas se van a dormir por la noche sin haber saciado el hambre.

 Uno de cada cinco niños no sabe todavía lo que son el cáncer y el sida, pero tiene el vientre abultado, las mejillas hundidas y los párpados cansados de quien padece de desnutrición crónica.

 Los maestros que educan a esos niños y los policías que los cuidan apenas sobreviven con sueldos que lindan con la indigencia.

 Tres de cada diez familias peruanas no tienen en su vivienda ni agua potable, ni desagüe ni electricidad.

 Siete de cada diez automóviles que se deslizan por nuestras florecientes ciudades del "primer mundo" son taxis y dos son mototaxis. Quienes van al timón son peruanos que perdieron el empleo o no tuvieron jamás un puesto de trabajo debido al sistema neoliberal de los gobiernos Fujimori, Toledo y García. Puede ser que ellos sí sepan lo que son el cáncer y el sida, pero más saben lo que significa trabajar sin domingos en un país que no les ofrece seguro social ni servicios médicos.

 El Perú es el primer productor mundial de plata, el segundo de cobre y zinc y el sexto de oro. Con mucho optimismo y mayor frivolidad se asegura que son los resultados del "sistema", y que eso nos llevará al primer mundo. Lamentablemente, debido ese mismo "sistema”, la mayoría de los trabajadores no ve llegar a sus planillas los beneficios de tanto crecimiento.

 En estas circunstancias, ni la Alianza Gana Perú ni su candidato plantean –como se ha dicho al satanizarlos- un gobierno similar al de otros países, sino van a impulsar reformas para hacer más democrática a la sociedad y emprenderán una profunda reforma tributaria, que obligue a los más ricos a pagar más impuestos, en particular a las transnacionales que se dedican a la exportación de minerales.

 La miseria en que vive nuestra gente es la verdadera enfermedad del Perú. Lo ha sido desde los días en que la denunciaron y lucharon contra la sociedad que la produce peruanos tan valientes como José Carlos Mariátegui y Víctor Raúl Haya de la Torre.

Olvidar la pobreza del Perú y mencionar con burla el cáncer y el sida sólo expresa amnesia, falta de solidaridad, egoísmo y carencia de amor.  No vamos a votar contra la democracia. Vamos a votar contra la pobreza, y la vamos a derrotar.


Eduardo González Viaña, escritor y periodista peruano


viernes, 8 de abril de 2011

ELECCIONES 2 011

EL VOTO IRRESPONSABLE

El destacado periodista César Hildebrandt ha escrito un artículo sobre lo que implica realmente votar por el candidato de Alianza por el Gran Cambio, Pedro Pablo Kuczynski.
 Por César Hildebrandt.
Si usted quiere, como querían los marxistas, agudizar las contradicciones del Perú y tensar sus conflictos hasta las cercanías del drama, sea coherente: vote por el estadounidense PPK. Con ello garantizará que el Convenio 169 de la OIT sea burlado, que el gas de Camisea no se le venda a los peruanos sino a los mexicanos y chilenos (porque eso le conviene a los empleadores de PPK), que lo que queda del Perú sea rematado (incluyendo el agua potable y el Muelle Norte) y que, por último, nos convirtamos, frente a Washington, en una versión todavía más agachada que la del rampante Álvaro Uribe.
PPK no es peruano. Eso está muy bien. Henry Ford tampoco lo era. Ni Teddy Roosevelt. Pero ni Ford ni Roosevelt postularon a la presidencia del Perú.
PPK es un lobista sin escrúpulos, un rudo hombre de negocios que juega a ganador y ya ha obtenido bastante mezclando promiscuamente, desde sus posiciones de ministro y asesor de varios regímenes y de muchas empresas extranjeras, lo público y lo privado.
Es más: yo no sé si PPK es un estadounidense de veras. Lo que sí sé es que es un cosmopolita del billete. Si mañana hubiese guerra entre Estados Unidos y China, PPK se refugiaría en la sede del Banco Mundial. O en algún guarique centroamericano del FMI o en el consulado polaco de Nueva York. Porque PPK no es el tío Sam. ¡Es papá Johns! Y no necesito decir cuánto demoraría en asilarse en la embajada de los Estados Unidos en Lima si el Perú entrase en conflicto con algún país vecino.
No está prohibido ser una omnívora piraña internacional. Lo que sí es muy mal gusto es que alguien que no cree sino en el dinero nos venga a hablar de políticas de Estado y de justicia social. Los chicos de las clases A/B no es que se la hayan creído. Es que son tan anarquistas, tan nihilistas, tan computacionales y tan metaleros que no les importa que un extranjero voraz disfrazado de flautista los gobierne. Total, si muchos de sus padres se arrodillaron ante un ciudadano japonés, ¿por qué no PPK? Total, si el Perú sigue siendo una mina, una encomienda, un burdelito, un denuncio, un bosque por talar y montañas de oro que entregarle a los de afuera, ¿no es coherente votar por un exitosísimo expatriado con más de un pasaporte? ¿No es acaso PPK el hombre sin atributos morales que el cine ha hecho héroe y la tele paradigma? ¿No es bacán ser un Michael Douglas en Wall Street?
El problema es que una hipotética elección de PPK nos volverá a ese derechismo pradista que incubó el violentismo de los 60, el golpe izquierdista de los 70, la locura senderista de los 80.
No es la primera vez que el mundo conoce un periodo de bonanza. Entre 1950 y 1975 hubo, en líneas generales una altísima tasa de crecimiento. Y el Perú no fue ajeno a este ciclo. El asunto es que ese cuarto de siglo no fue aprovechado para construir las bases de un Estado moderno y de una sociedad menos equilibrada. Hoy nos pasa lo mismo. La prosperidad ha pasado como un bólido delante de las narices de millones de peruanos.
Durante este corrupto segundo gobierno de García, por ejemplo, ha ocurrido lo siguiente:
1. 1. La participación de la remuneraciones del Producto Bruto Interno bajó de 23.1% en el 2006 a 20.9% en el 2010.
2. 2. El ingreso per cápita –ese pendejismo- aumentó en 24.4%, pero los salarios reales bajaron 6%. Félix Jiménez nos ha recordado que el 77% de la Población Económicamente Activa está en servicios y comercio con sueldos promediales de 650 soles y muy escasa productividad. Y nos ha subrayado que entre el 2006 y el 2010, mientras los García y los Cornejo se llenaban los bolsillos por segunda vez, salieron del país, como utilidades de las inversiones extranjeras 37,000 (trentisiete mil) millones de dólares. ¿Y cuánto entró de recursos externos en ese mismo periodo? Pues diez mil millones de dólares menos de lo que se fue. Para terminar de persuadirnos, Jiménez se vale de esta pedagógica comparación: en el 2010 se expatriaron, como utilidades de capital foráneo, 8,900 (ocho mil novecientos) millones de dólares es decir 25 mil millones de soles, monto superior a los ingresos anuales de todos los pobres del Perú, los mismos que llegan a los 21 mil millones de soles. García dice que crecemos. El problema es cómo. Durante el régimen que terminará este julio las exportaciones reales han aumentado 3.8% al año. Las importaciones, en cambio, han crecido a un ritmo anual de 16.6% ¿No era que somos una virtual potencia agroexportadora? No. No es así.
Hace un tiempo, invitado por la universidad católica, vino el economista estadounidense Dani Rodrick, profesor asociado de Harvard a través de la escuela John Kennedy. Rodrick se encargó de recordarnos que no hay crecimiento veraz y sostenido – es decir, desarrollo- sino hay un proceso sin pausa de incremento de la productividad, crecimiento de la demanda interna e industrialización.
Eso supone aquello que aterroriza a los Neandertal del liberalismo que han monopolizado la agenda política peruana: concertación entre el Estado y los privados y, en algunos casos, sí, no se horroricen: planificación. Como en Corea del Sur o Singapur.
Pero no es posible concertar si el capital nacional es cada día menos significativo. En 1950 el capital extranjero en el Perú representaba, como porcentaje en la generación del PBI, el 10 por ciento. En 1968, cuando los militares nasceríais irrumpieron en la escena, ya era el 22%. Después de Fujimori, en el 2000, esa cifra llegó a 29%. Y en el 2007, con García en la plenitud de su política, alcanzamos el 34.5% de capital extranjero respecto al PBI.
Por eso – y por muchas otras cosas-  es que en todas las encuestas realizadas sobre el tema de la situación económica, más del 70 por ciento de los consultados (73.9% en la más reciente) solicita que el modelo cambie. Eso es lo que calla la prensa conservadora y su falange de voces adjuntas.
Hay un malestar extendido en el Perú. Que la prensa lo silencie no significa que no exista. Ese desasosiego tiene que ver con las desigualdades, con la ceguera de la clase política, con las exclusiones, con la corrupción impune. Hay un gran banquete, pero hay millones que lo miran, con rabia, detrás de una alambrada.
Si usted no quiere uno sino varios baguas, una pradera de hierba seca y una chispa en el Vrae, un descontento que radicalice las protestas y haga ingobernable el país, no lo dude: vote por PPK. Si usted quiere otro 5 de abril, vote por quien hará imposible vivir en democracia. Y si usted es de quienes están pensando que necesita un PPK que incendie la pradera para justificar una nueva dictadura, pues lo felicito: va en el camino correcto. Y si yo fuera Abimael Guzmán me estaría frotando las manos.

miércoles, 6 de abril de 2011

Para reflexionar

ENTRE EL REALISMO Y LA UTOPÍA

Sobre la utopía se ha especulado mucho desde los griegos hasta el pensamiento moderno. Ante ella el ser humano suele adoptar dos actitudes: Hay quienes piensan que la utopía es sinónimo de inalcanzable; o sea que el verdadero progreso siempre será un sueño imposible para el hombre. Basan su pesimismo en la historia humana y su larguísima lista de sueños irredentos y de “revoluciones” fracasadas. Se habla, por ejemplo de las dos grandes utopías que, en los siglos pasados generaron sendos planteamientos revolucionarios.

La primera fue la utopía de la libertad, nacida al calor de la revolución francesa. El siglo XIX giró en torno a ese sueño: Si se alcanzaba la libertad, tal como la entendía la ilustración se lograría la felicidad -afirmaban sus doctores. Los hechos demostraron pronto que una libertad mal entendida genera más y peores sufrimientos. Por eso algunos teóricos de finales del siglo XIX y principios del XX plantearon que la libertad no resolvía el problema de la actividad humana sino que debía plantearse la utopía de la justicia. Fueron los tiempos de la revolución marxista. Y el resultado está a la vista: Hemos sido testigos de la caída del muro de Berlín y del telón de acero y hemos visto cómo se derrumbaban todos los sistemas construidos sobre el sueño comunista; hoy sabemos que tampoco la justicia, tal como se planteó entonces ha llevado a los seres humanos a algo mejor: No se ha conseguido plantar el cielo en la tierra, como anunciaba el marxismo, sino que ha sembrado, muchas veces, la sociedad de nuevos infiernos.

Fracasos tan estruendosos como éstos han generado aquella actitud decepcionada y fatalista ante el progreso human. Sin embargo, hay quienes , tercamente y mal que les pese a quienes desde la postmodernidad nos anuncian nuevos fracasos , siguen pensando que aunque la utopía sea inalcanzable en su absoluto, si es posible acercarse a ella. Este parece ser hoy el auténtico planteamiento revolucionario: Sí es posible aproximarnos poco a poco a nuestros sueños utópicos. Como escribe Eduardo Galeano:

“La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos , ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Entonces ¿Para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar”

Ahora bien, si los siglos XIX y XX fueron los de las grandes utopías sociales, este mítico siglo XXI se avizora como el siglo de la educación y de la cultura en su sentido primigenio que no es mero conocimiento sino sobre todo vida . Esta parece ser la gran utopía en marcha.

viernes, 1 de abril de 2011


Bienvenida Antonella

Un nacimiento representa el principio de todo - es el milagro del presente y la esperanza del futuro - por ello, hoy es un dia muy especial, es un dia muy feliz para la familia Malqui Hidalgo y Aliaga Avendaño; acaba de llegar a este mundo Antonella y como tio, estoy muy feliz. Su nombre -Antonella- cuyo significado es "preciosa como una flor" lo resume todo. Su madre Pilar, mi querida y única hermanita, significa mucho para nosotros , pues ella, es la fresca y lozana proyección de mi madre, y por ende, todo lo que a ella la hace feliz, rebota mansamente también en nosotros. Nos queda pedir al Hacedor le conceda los dones de la paz, caridad y hermandad.

Hoy, para Javier y Pilar, las flores , de la ya primavera europea , deben tener un color especial, los pájaros más alegría en su canto, el sol debe brillar con una nueva fuerza y esta noche las estrellas, seguramente asomarán mas refulgentes por el nacimiento de su nuevo bebé, portador de una nueva bendición para su hogar. En nombre de sus abuelos Getulio y Alcira, de sus tíos Abelardo y Michel este bonito poema intitulado "Cuando Nace un Hombre" dedicado con hondo cariño a este nuevo ser que viene a alegrar nuestros días.

Cuando Nace un Hombre

Cuando nace un hombre
siempre es amanecer aunque en la alcoba
la noche pinte negros cristales.

Cuando nace un hombre
hay un olor a pan recién cocido
por los pasillos de la casa;
en las paredes, los paisajes
huelen a mar y a hierba fresca
y los abuelos del retrato
vuelven la cara y se sonríen.

Cuando nace un hombre
florecen rosas imprevistas
en el jarrón de la consola
y aquellos pájaros
bordados
en los cojines de la sala
silban y cantan como locos.

Cuando nace un hombre
todos los muertos de su sangre
llegan a verle y se comprueban
en el contorno de su boca.

Cuando nace un hombre
hay una estrella detenida
al mismo borde del tejado
y en un lejano monte o risco
brota un hilillo de agua nueva.

Cuando nace un hombre
todas las madres de este mundo
sienten calor en su regazo
y hasta los labios de las vírgenes
llega un sabor a miel y a
beso.

Cuando nace un hombre
de los varones brotan chispas,
los viejos ponen ojos graves
y los muchachos atestiguan
el fuego alegre de sus venas.

Cuando nace un hombre
todos tenemos un hermano.

Angelo Figuera Aymerich