domingo, 23 de enero de 2011

La sabiduría popular


"Victorcito" :
Artesano y artista de nuestro pueblo.


En el parque de mi pueblo,
está un señor ya muy viejo,
es el zapatero "Victorsito",
lleno de canas y anteojos.

Los niños que pasan siempre,
a molestar les divierte,
le gritan "Victorsito" el enojón,
y corren todos a montón.


Quiero evocar la figura bonachona y simple de don Víctor Guzmán Córdova, viejo zapatero de ayer, quien, junto al quicio de una puerta, tenía su sencilla mesa de trabajo llena de útiles, materiales y herramientas del oficio:

"En el Parque Vigil , sosegado espacio de lozanas flores y frescos brios juveniles , situado en el corazón de la ciudad de Huari, se encuentra la casa de Víctor Guzmán Cordova "Victorcito", el zapatero del pueblo, un cabal artista. El único artesano que tenía licencia para elegir a sus clientes, es decir, rechazarlos o aceptarlos; de manera que mandar confeccionar o renovar los calzados en su taller era un privilegio para los huarinos de entonces. Entre sus clientes se contaban a los principales del pueblo: Autoridades, empleados públicos, médicos, maestros. El saludarle atentamente era uno de los requisitos para acceder a sus servicios, sin él, simplemente pasabas a la condición de inelegible, por ende, inatendible. Había que saludarle atentamente.

En las tardes y noches de luna , los niños y jóvenes de los años 70 y 80 nos volcábamos al Parque Vigil, transformando este espacio citadino en un jardín alegre y bullanguero de solaz esparcimiento. Era habitual que nos topáramos y de vez en cuando asomarnos a su taller, frente a cuya puerta, siempre abierta, instalaba su mesa repleta de disímiles artefactos, materiales y herramientas para su trabajo: leznas, trozos de suela, estaquillas, cuero, clavos, tachuelas, hilo de pita, cuchillos y la base de una vieja plancha de fierro desprovista de su asa y colocada sobre una de sus rodillas, en la cual, golpeaba el cuero con el fin de darle la consistencia requerida. Luego, mediante un pequeño y afilado cuchillo de punta aguda, ejecutaba con curiosa precisión los cortes necesarios para contornear la suela o la media suela encargada.

El artístico y fino acabado de sus "obras" le dieron nombradía, popularidad y celebridad . Cuenta mi padre que cuando "Victorsito" decidió emigrar a Huaraz, muchos de sus clientes viajaban exclusivamente a la ciudad capital de nuestro departamente en busca del estupendo zapatero.Los maestros huarinos de antaño, aprovechando las jornadas pedagógicas que se desarrollaban en Huaraz, le visitaban masivamente para renovar o confeccionar sus calzados.

Hoy, la instalación de las modernas reparadoras de calzado han convertido el zapatero, en una especie de artesano casi desaparecido. En recientes pretéritas décadas constituía un elemento de primera necesidad en atención a los utilísimos e imprescindibles servicios que proporcionaba.

Don Víctor, no solo fue un fino artesano. Como mencioné lineas arriba, fue también un cabal artista de nuestro pueblo. Sus bellas obras de arte talladas , cinceladas , labradas y esculpidas en cuero y pazca con cuidado y afán, convirtieron su taller en algún momento de su vida en una pequeña galería donde exhibió sus bien logrados trabajos "Tumis" , "Lanzones", "Huaco retratos" "Estela Raymondis" "Cóndores de Chavín" trabajados en pazca - sustancia rocosa, mas o menos dura y compacta que no es terroza ni metálica- extraída de una cantera ya desaparecida por el deslizamiento ubicada en el trayecto del empinado camino hacia Yacya. Aquellas obras de arte, fueron muy cotizadas por propios y extraños. Muchos turistas extranjeros las compraron para llevárselas como auténticas obras de arte.

Su sapiencia y alma de artista nato se revelaba tambien cuando en los septiembres en las fiestas de la Santa Cruz ornaba, justamente las cruces, con Wejllas escarchadas de púrpura, de tal forma que el observarlos, suscitaba admiración y agrado. Sólo él, tenía el secreto. La armonía y sobriedad de las cruces hablaban solas. Cabe resaltar también su amor a la "Virgen del Rosario" a quien ofrendó su talento artístico junto con Job Mory (Jobsito). Finalmente , reposa indemne en mi memoria su enjuta figura ataviada de Santo Varón en los "Domingos de Ramos; los Jueves y Viernes santos; y Sábados de gloria..."

Post Scriptum: Don Víctor Gúzman Córdova, falleció recientemente en Huaraz. Mis sentidas condolencias a sus seres queridos.

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