Santiago Márquez Zorrilla, nuestro más ilustre presbítero, nos regaló "Huari y Conchucos". la primera en su género, aún no ha sido superada. Fue publicada en su primera edición en 1946. hace más de 60 años , sin embargo, su prolijidad y envidiable erudicción con el que dió a luz esta obra cumbre de las letras huarinas, aún exhalan lozanía y nos invitan a un permanente convite con nuestra historia milenaria.
Debe ser de lectura obligatoria para los huarinos en particular y los Conchucanos en general.
A continuación comparto con ustedes amigos, el epílogo de la obra en mención. Una pincelada literaria, propia de una pluma excepcional. Asi escribía nuestro recordado "Padre Shanti":
"A mediatos de abril, termina de escribir su modesta contribución a la historia de conchucos el autor de esta pequeña monografía.
Mientras su imperita pluma traza estos rasgos de cariño y devoción al terruño, afuera el campo ostenta su generosa riqueza de vida y armonía.
Oyese desde adentro la bulliciosa orquesta de los pajarillos, desde el lírico zorzal hasta el casero gorrión, que desgranan sus notas de oro en plácida euforia.
Percíbece el embalsamado ambiente saturado del suave aliento de tanta vegetación en flor.
La luz del sol que es más brillamte ahora; el aire que es más diáfano, la naturaleza toda, que ha renacido al gozo de vivir, todo habla al corazón, de la suprema belleza de esta tierra buena y fecunda, !La tierra bendita de CONCHUCOS!
Hace diecinueve años decíamos esto cuando publicamos la primera edición de la obra en 1946. Ahora en 1965 lo repetimos, aún con más hondo cariño. cuando los años y los recuerdos han sombreado de suave melancolía muestra vida. El alma sin embargo, igual que antes, consagra lo mejor de sus afectos a los pueblos. a las pampas, punas, ríos y quebradas, que tantas veces hemos transitado, siempre con la mirada avizora, para leer sus misterios y descubrir sus riquezas.
Con estas líneas impregnables de afecto y respeto, nos despedimos de estas tierras , cuya imagen llevamos en las pupilas y muy adentro en el corazón".
Finalmente quiero agracecerle al Prof. Florencio Alvarez Márquez, alcalde de Huari, período 1996- 1998, quien tuvo la generosidad de regalarme "HUARI Y CONCHUCOS", además agradecerle como un huarino amante de ese bendito terruño, porque en su período edilicio, se auspició la Tercera Edición de tan importante Monografía.
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