miércoles, 2 de diciembre de 2009

MI PROMOCION INOLVIDABLE


Algunos de mis ex condiscípulos de la Promoción 1982 "José Carlos Mariátegui" de hace ya tantos años me han encomendado la tarea de aburrirlos en los próximos días . He aceptado con mucho agrado y emoción ese honor. Sobre todo pensando que es mejor que me haya correspondido ahora que la mayoría de los nuestros residen en Lima y con quienes frecuentamos las alegres reuniones huarinas. La tarea es, coordinar nuestro "PRIMER REENCUENTRO PROMOCIONAL".

27 años después , un grupo de viejos nostálgicos nos hemos acordado que tuvimos colegio, que parece que es verdad que todo tiempo pasado fue mejor, que sentimos que tenemos una deuda con aquel período de nuestra adolescencia en el que vivíamos confiados, desinformados, inocentes, optimistas y felices. Que tal vez esos fueron realmente los mejores años de nuestras vidas, pero no lo sabíamos; entonces."Mimo Bar", "Alfredo Martel" Maritza Palhua, Maura Flores, Edelma, Noemí Acuña, Thelma Ramirez, el carismático y gran amigo "Cachi" Carlos Blas, Bety García, "Chucru" Carrasco, Paty, Miguel Arce, Miqui y Belinda Vidal, Martín Salas, "Conejito" Pantoja, Adrián Acuña" , Miqui Salas, Irene Mori, "Tumi", Honorio Asencios, Carmen Añaños, Julia y Yenita Trujillo, César Zelaya, Abicha, el "Puma" ; nombres indelebles junto Carlos Añaños Angulo, nuestro querido asesor; Franco Solís Benites el Director; Daniel Castro, Pino Huayllasco, Humberto Lora, La Madre Dominga, GLicerio Trujillo,Beltrán Herrera nuetros maestros; Doña Alicia Veramendi y Eva Gonzales, las auxiliares; iban a ser nombres que permanecerían ligados a nuestra memoria colectiva. Lo quisiéramos o no, cada vez que mirábamos para atrás estaban allí. Sentíamos su presencia y la tratábamos primero con irreverencia, más tarde con nostalgia y finalmente con reconocimiento y respeto al darnos cuenta del tremendo rol que habían jugado en nuestro desarrollo. Algunos de ellos ya partieron al más allá como nuestro asesor promocional el Prof Carlos Añaños Angulo y nuestra mentora espiritual la madre Dominga, fallecidos inesperada y por ende dolorosamente, en el presente año, dejando -claro está- en nosotros su legado, que nos obliga a recordarlos con gratitud y cariño.


Escribir sobre las innumerables vivencias de aquella época dorada de nuestra existencia sería largo. Huari nuestra adorada querencia ni el Perú nuestro país, ya no son los mismos. El mundo ha cambiado en demasía. Después de la inevitable diáspora. Cual semilla que eclosiona y reparte su siembra, fuimos dispersados hacia distintos destinos, algunos más lejanos que otros, algunos más afortunados que otros, algunos más voluntarios que otros, algunos más reversibles que otros. Pero la vida es un círculo. Y en esta vuelta tenemos la posibilidad de reencontramos con aquello que habíamos dejado atrás. Ahora es nuestra oportunidad , aunque en otros lares, pero con el mismo espíritu. Y bajo la protección de las almas buenas de nuestro as promocional, de nuestra mentora espiritual y de nuestros maestros que aún nos acompañan, testigos de nuestras soleadas y feraces horas estudiantiles. Agradezco públicamente a Guillermo Bar, Paty Segura, Yenita Trujillo, por sus esfuerzos integracionistas.


Acá en Lima, radicamos cerca a una veintena de nuestra promoción inolvidable y hoy más que nunca tenemos el gran desafío de refrendar nuestra amistad en el más noble de sus significados. Con toda la simpleza y la inocencia de entonces. Tal vez con la inevitable carga del largo camino andado. Con la serenidad que entregan las canas. Con la oportunidad de ver lo que no vimos y de decir lo que no dijimos entonces.


A cualquier mortal le apretará seguramente la garganta, el mismo nudo que ahora me incomoda, cuando recuerdo a nuestro colegio "Gonzales Prada" que fue nuestra casa grande y que una parte de nosotros se quedó allá y que hay que ir a buscarla. No para llevárnosla. Sólo para darnos cuenta que quizás somos los mismos. Que en el fondo no hemos cambiado mucho. Que quisiéramos volver a vivir esos días. Y probablemente apreciaríamos mejor lo que tuvimos y que ya no volveremos a tener. Pero que nos dejó un recuerdo imperecedero. Nuestra amistad. Esa que sólo se da con tanta pureza cuando se es estudiante de colegio y que intentaremos, diosmediante , después de media vida, ratificarla.


La fecha del reencuentro lo decidiremos democráticamente, por el momento ya tenemos el directorio de las direcciones y teléfonos de la mayoría.


Guillermo Bar ha rescatado para todos nosotros la presente foto promocional que no obra en la galería de nuestro colegio, será la oportrunidad también de resarcir tamaña omisión.




No hay comentarios:

Publicar un comentario