"CONFRATERNIDAD HUARINA" : Perspectivas

La fraternidad convierte a los ciudadanos en amigos y a los amigos en hermanos. Es un vínculo cuasi familiar. Es el principio generador de la unión, que nos permite restablecer la justicia cada vez que el interés general se ve atacado por el particular, a consecuencia de la codicia de los defensores de lo arbitrario. En ella no hay distingos ni de ateos ni de creyentes; ni de ricos, ni de pobres; ni de doctos ni de iletrados. Cuando se gestó "El día de la Confraternidad Huarina" estábamos imbuidos de este sentimiento, de este valor, que hace de los pueblos más cultos, sabios y por ende promisorios.

Si queremos que este esfuerzo integrador florezca y de frutos, y se proyecte hacia el futuro; la primera tarea es acatar el dictamen explícito de la palabra confraternidad, que exige a todo nuestro conglomerado, una actuación acorde al espíritu acrisolado del vocablo. Apartarnos de ella sería en cierta forma suicida para los propósitos integradores que entraña el "Día de la Confraternidad Huarina" y que fácilmente desembocaría en sus antípodas.

UN LOCAL INSTITUCIONAL MAS AMPLIO es la tarea que nos dicta la realidad. Sin embargo, nos desentendemos por complejos, por temores, por erosivos conformismos, y por, creo yó, incapacidad de abordarlo, discutirlo y plasmarlo. No encuentro otra explicación. No podemos transitar año tras año por los atajos inmediatistas y efimeros, la solución está en proyectarnos con seriedad a la adquisición de un local más amplio que posibilite la práctica del fútbol, voley y basquetbol, complementos concomitentes a nuestra avanzada integracionista.

Finalmente invocar su REGLAMENTACION, ella permitirá erradicar la improvisación. Encargará roles, delegará responsabilidades, por lo tanto permitirá el juicio, la crítica, el cuestionamiento y, porqué no. el aplauso, será además el corset que inmovilise los excesos, los falsos protagonismos y los desbordes innecesarios como los observamos el domingo pasado. Nuestras instituciones representativas tienen la palabra.