lunes, 24 de noviembre de 2008

CRONICA DE UNA VISITA


Un fin de semana excelente, horas que se pintan con los colores de las montañas , con la sonrisa de los padres, los abrazos febriles de los amigos, con el aire limpio , y un intermnable etc. de felices detalles que nos depara nuestro añorado terruño.


Lejos del trajín embriagador de la fiesta patronal , donde las horas discurren fatigadas y apuradas; con el tiempo a nuestra merced , y la aparente tolerancia de las horas de este oportuno fin de semana largo, que nos permitió visitar Huari, pasar unas horas - en mi caso- con mis queridos padres y familiares; y de paso aprovechar para darme un paseíto y constatar in situ el avance de las obras que se ejecutan en diferentes puntos de la ciudad.


Hay muchas cosas que comentar, sugerir, aplaudir y criticar.

Comentar y aplaudir, por ejemplo, la construcción de parte de la infraestructura de nuestra vieja ¨Prevuchi", ahora "Virgen de Fátima". Ya está quedando lista, es una obra de gran envergadura. Miguel Solís, su Director (e), nos recibió cordialmente. Paseamos junto con Fauto Bar Espinoza (Tito), Presidente del "Centro representativo Huari" por todos las aulas construidas.

Lo que nos llamó gratamente la atención es su Salón de Actos , construido con todos los criterios técnicos. Volverá a ser , seguramente en adelante, la catedral del teatro huarino. como lo fue en otra hora el demolido recinto.

La parcela social debe ser el espacio menos atendido por los políticos de turno. Invertir en educación es apostar por el futuro. Por eso nos alegramos cuando asoma la mirada atenta hacia los más pequeños y necesitados. Digo esto, porque según nos comentó Miguel, la Municipalidad de Huari lleva adelante el programa de "Desayunos Escolares"para todos los niños del distrito cercado. es un gesto monumental, lo asevero como educador. Esperamos que esto continue y se amplie. No es necesariamente sinónimo de grandeza ni desarrollo invertir en infraestructura cuando la obra no justifica la inversión osea el costo-beneficio. En Huari de este tipo de inversiones estamos curados. No uno, sino muchos elefantes blancos adornan y dan brillo a nuestra indigencia y frivolidad en terminos de gestión. Es más importante vivir con la certeza que nuestros niños y estudiantes están bien alimentados.

Espero los proxímos días continuar con esta crónica. hay mucho que contar: El Mirador de Mamshoco, La Plaza mayor, El Estadio Municipal, etc.

Un Abrazo.

Abelardo

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