miércoles, 2 de enero de 2013

Omisión Imperdonable

PRIMERA PROMOCION DEL PEDAGÓGICO DE HUARI  1984 - 1987
Más que amigos hermanos en la vida: Miguel, Javier y Puruksa
Es imposible sustraerse al recuento de lo que nos deja el año. Aunque este acto tenga el sello íntimo y personal,  debo desclasificar algunos de ellos, los hechos, que el presente año envejecido y agitado con sus postreros estertores me deja en términos de conmemoraciones y que tienen, para mí, el sello indeleble en  lo inolvidable y eterno. Mi intención es también resarcir el imperdonable olvido y la odiosa omisión de dos conmemoraciones ligadas a mi formación académica y profesional:  Los 30  años  1982 - 2012  de  haber egresado de las sagradas aulas de nuestro “Glorioso Manuel González Prada”  y las “Bodas de Plata”,  1987 – 2012, de la primera promoción del “Instituto Superior Pedagógico de Huari” de la  que tuve el privilegio de formar parte. A todos mis maestros y compañeros de aquellas coloridas horas de adolescencia y juventud, mi cariñoso saludo y mi recuerdo reverente. De esos conglomerados y bulliciosos grupos la mayoría partieron por diferentes senderos en esperanzadoras diásporas para recalar en algún lugar del Perú y el Mundo donde el  destino los arrojó. La mayoría, por no decir todos, honraron la noble profesión de ser Maestro y justificaron con creces la creación de  nuestra  Institución de Formación Magisterial, creación y existencia  que algunos desinformados y mezquinos han cuestionado y criticado injustamente, culpándola del deterioro de la calidad de la educación. Claro está,  que ninguna entidad   escapa de lastres,  abrojos y  mafias que la corroen, como seguramente, aquella no escapó. Esa es otra historia. Mi recuerdo cariñoso  a los que ya no están con nosotros, a los que partieron prematuramente: De mi Prom. de  colegio: Elmer Ostos, y de mi Formación Profesional: mi entrañable Director Alejandro Valerio Alegre Valverde y mis colegas:  Fausto Ortega, Reinaldo Llacuash, Grimaldo Espinoza y  Máximo Acuña, profesionales de gran valía que dejaron bien puesto el nombre de nuestra promoción. 

Escolta del "Glorioso Gonzalez Prada". Mayo 1982
            Permítanme  agradecer a mi  compañero, pariente y colega, cuyo  nombre me pidió no revelarlo, y cuya llamada tempranera en este último día del año tuvo el  fraternal propósito de  saludarme y a la vez  instarme cordialmente a seguir  escribiendo, al tiempo de   recordarme con singular acento de amigo y camarada de ayer, hoy y siempre la  despreciable omisión de no aludir - en mi Blog-  las conmemoraciones líneas arriba mencionadas, advirtiéndome con cariño resarcir tamaño olvido en las horas que restan  del moribundo 2012.  Con la promesa hecha de cumplir el  encargo  - esta mal hilvanada nota-  y en adelante evocar, en esta modesta ventana virtual, las innumerables vivencias y anécdotas de aquella etapa florida de nuestras mocedades, como los certámenes académicos, culturales, poético-literarios, deportivos y  políticos, me despedí sin antes agradecerle por haberme despertado de un prolongado letargo. Sucede  simplemente, sin desearlo, este modesto blog ha generado simpatías y seguramente antipatías, como es normal, que me “obliga”  a escribir regularmente. 

Partido de despedida a los peloteros de la Primera Promoción(Verde)
   En este último día del año, siendo las 2 y media de la tarde,  cuando el verano limeño trota  cuesta arriba y nos  alistamos para despedir y agradecer o maldecir al año viejo y  recibir con fe el Nuevo Año, es momento tambien para elevar una oración al Altísimo  por los nuestros, por la patria chica y la patria grande, por los depositarios de sus destinos, a ellos, Dios les confiera claridad, inteligencia, transparencia, probidad , pulcritud, honestidad y decencia  que tanta y tanta falta hacen.


¡¡Feliz Año Nuevo queridos amigos!!

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