lunes, 6 de agosto de 2012

“MAMA AQUILITA” en el recuerdo familiar

Aquila Hidalgo Bazán 1927 - 2007
         Ayer, 04 de agosto,  la familia Avendaño  Hidalgo recordó  con cariño a Aquila Hidalgo Bazán  “Mama Aquilita". Esta vez la encargada de homenajear a su inolvidable progenitora fue Margarita Elizabeth “Elichita” con una misa recordatoria  en la Iglesia “San Miguel Arcángel” del Distrito costero del mismo nombre y una alegre reunión en un bonito local, El acontecimiento familiar convocó a las tres vertientes familiares de la entrañable Tía: Los Hidalgo, los Avendaño,  los Bazán  y  además, claro está, contó con la presencia de los amigos más cercanos a la familia.

       La existencia de la  “Mama Aquilita”  estuvo marcada por la generosidad y la filantropía, rasgo destacado y reconocido  por propios y extraños,  justamente ayer sábado , en un momento del acto  protocolar de homenaje y evocación, algunos de los presentes destacaron con sus testimonios su  personalidad generosa más que todo con los indigentes y necesitados. Habló Ariovisto Ferro Márquez, "Pepe" Asencios Avendaño, la tía Alicia Veramendi, Irma Tarazona, Violeta Bazán y sus queridas nietas Gissela Avendaño  y  Rosario Cadenillas. ellas, herederas de la belleza física y espiritual de su inolvidable abuela, dejaron en claro con sus palabras llenas de amor y gratitud,  ser  la proyección amorosa de su  “Mama Aquilita”.

      El patriarca de la familia  don Wenceslao Avendaño Morales,  que a sus 92 años hace gala de buena salud y de una lucidez  excepcional,  discurseó con bastante sabiduría, un homenaje a su inolvidable esposa, destacando la unidad familiar a partir de los valores que ella – su esposa- sembró en sus hijos. Tuvo tiempo también para recordar al tío Max Malqui Reynoso, recientemente fallecido,  y expresarles a su esposa e hijos, presentes en la reunión, su tristeza por el enorme vacío dejado y resaltar con una brevísima reseña sus cualidades de ser humano  emprendedor,   perseverante y exitoso,  hizo hincapié de su generosidad, resaltando para el efecto, su contribución pecuniaria para la construcción del “Albergue” que merecidamente llevará su nombre.

     En el   frontis del elegante recinto se dejaba ver nítidamente la imagen de “Mama Aquilita”  rotulada justamente así, parecía disfrutar con cada una de las intervenciones  y evocaciones, creo que es la instantánea perfecta porque traduce su belleza, su sonrisa, su  alma apacible y destaca la hermosura de sus ojos glaucos,  aquellos que en vida le sirvieron para vislumbrar,  como pocos,  la necesidad de sus semejantes y el dolor  de los desvalidos a quienes les entregaba  lo poco o mucho que tenía disimuladamente porque como ella decía “Lo que da la mano derecha, no debe saber la otra mano” Así fue la entrañable tía,  tan generosa con los necesitados. El rudimento de este rasgo de su personalidad,  se remonta a su infancia cuando -recojo la versión de “Pepe”  Asencios Avendaño – aún niña frente a los apuros de los litigantes que tocaban las puertas de su señor padre Salomón Hidalgo Tarazona en busca de justicia, ella intercedía y obligaba a su padre apoyarlos gratuitamente.

       El Brindis de honor estuvo a cargo de su primogénito  Wagner Avendaño Hidalgo, que emocionado brindó por el recuerdo de su madre y por su legado. "Es a veces difícil reprimir el llanto cuando se recuerda al ser que nos dio la vida"  dijo,  para finalmente agradecer a los presentes e invitar a las ulteriores conmemoraciones. 

         La reunión concluyó con un entretenido baile amenizado por “Tradiciones del Perú”  dirigido por el maestro Eberth Álvarez Salinas  y por los consagrados Víctor Estrada, Nieves Alvarado, “Karito”  Collazos  y Ariobisto Ferro,  quienes interpretaron   valses, chuscadas, chimaychis y pasacalles, algunos de ellos de la predilección de la entrañable ausente, Fue una reunión entretenida que sirvió, además  para armar pequeñas conversas y recordar tiempos idos. En nuestra mesa  coincidimos con amigos y amigas de la misma generación, todos egresados del Pedagógico de Huari: Javier Solís, Violeta Pantoja y esposo Ignacio Collado,  Gladis Sotelo, mi esposa Margot  Pantoja que junto a Ariovisto Ferro y  Edwin Avendaño, nuestro maestro  en el Pedagógico, evocamos con alegría  aquella época de estudiantes y nos animamos a cantar temas de grata recordación como el  hermoso  pasillo ecuatoriano  “Cenizas” de la pluma de Alberto Guillén Navarro, cuyas letras dicen : “Si yo de aquí me alejo no es porque así lo quiero, me lleva el cruel destino sin rumbo a navegar; pero jamás olvides que en un rincón del mundo llora en silencio un hombre su desgraciado amor. Llora mi corazón llora, ay, que triste, porque aquí vas dejando lo más querido; como no has de llorar, tanto ha sufrido, si arrancan a pedazos su pobre vida”

        Quiero en nombre de los Malqui Hidalgo  felicitar  a  “Elichita” por la impecable organización del evento recordatorio  y además  agradecerle por ser la depositaria y la proyección hermosa   de mi añorada tía.  El cariño que le tienes a mi mamá  y tu constante preocupación por ella  y por los  nuestros,  no tienen precio primita. espero haber cumplido decorosamente  tu  encargo de conducir el programa de homenaje. Agradecer, asimismo,   a la “Mama Aquilita” por todo cuanto significó para nosotros, recurro para el efecto a la frase vertida por la tía Violeta Nava: “Muchas veces  Mama Aquilita hizo de segunda madre”  Epitafio perfecto de nuestro reconocimiento familiar.. 

      Finalmente mencionar que el compromiso del  próximo año estará a cargo de Wilbur Avendaño Hidalgo, quien emocionado recibió el encargo familiar e invitó a los presentes acompañarlo.

Gisselita Avendaño: La nieta engreida

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